​A pesar del gran potencial agrícola, ganadero y pesquero de África Occidental, la seguridad alimentaria sigue constituyendo un grave problema en esa región y, especialmente, en el Sahel. El Sahel acumula un largo historial de crisis alimentarias recurrentes, con más de 17 millones de personas padeciendo inseguridad alimentaria y más de 1 millón de niños con malnutrición aguda severa.

Teniendo en cuenta que la mayoría de los países sahelianos tienen tasas de malnutrición aguda de alrededor del 15%, la puesta en marcha de políticas y estrategias supranacionales y los mecanismos de solidaridad regional son indispensables para poner fin a esa situación.

En ese sentido, la CEDEAO (Comunidad Económica de Estados de África Occidental) se ha mostrado especialmente activa y dinámica, y ha sido capaz de lanzar ambiciosos programas regionales para acelerar la consecución de los objetivos establecidos en materia de desarrollo rural y seguridad alimentaria y nutricional; entre ellos, una iniciativa (“Hambre Cero en África Occidental”) destinada a situar la agenda de fortalecimiento de la resiliencia al más alto nivel, y el establecimiento de una reserva regional de alimentos. Ahora, la CEDEAO se ha dotado del instrumento necesario para asegurar la ejecución técnica de esos planes y programas regionales de inversión agrícola: su nueva Agencia Regional para la Agricultura y la Alimentación (ARAA), inaugurada oficialmente el 27 de septiembre de 2013 en Lomé (Togo), ciudad que acoge su sede.

La Cooperación Española, a través de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), conforme al IV Plan Director de la Cooperación Española (2013-2016), mantiene un compromiso firme con África Occidental, con los procesos de integración regional como motores de desarrollo, con la lucha contra el hambre y con el fortalecimiento de los mecanismos de resiliencia. La CEDEAO se ha consolidado como socio prioritario, y ya tradicional, de la Cooperación Española, por lo que la AECID va a prestar su apoyo a la ARAA y a la política regional agrícola a través de varios instrumentos: en primer lugar, con una contribución de 5 millones de euros para fortalecer la estructura de la ARAA y poner en marcha el programa regional de sistemas de protección social; en segunda lugar, coordinándose con un gran proyecto de la Comisión Europea en apoyo a las reservas de alimentos en África Occidental; finalmente, con un proyecto de 3 millones de euros con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) que ofrece asistencia a los países de África Occidental para la formulación y ejecución de sus políticas agrarias.

España es, junto a los Estados Unidos (USAID), el primer socio financiero de la ARAA. Como prueba de ese apoyo, la AECID estuvo presente en Lomé en el lanzamiento de la ARAA, a la que acompañará en su misión de contribuir a mejorar la seguridad alimentaria y nutricional de más de 300 millones de personas.