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Vietnam, es el país de origen de una parte importante de victimas de Tráfico Humano. Como en otros países ribereños del Mekong, en Vietnam coexisten diversas modalidades de Tráfico. Hay tráfico tanto interno como externo; altamente organizado y también a pequeña escala; con propósito de explotación sexual y/o trabajo forzado; y a través de mecanismos formales e informales de reclutamiento.

Mujeres y niñas, víctimas de tráfico humano

El denominador común de este lucrativo negocio criminal es el hecho de que las mujeres y niñas constituyen la mayor parte de sus víctimas. China, Camboya, Tailandia, Malasia, Taiwán y Japón son los países de destino de las víctimas, cada vez mas y mas jóvenes, muchas de ellas niñas.

Las mujeres y niñas traficadas sufren terribles violaciones a sus derechos y dignidad humana. Usualmente son víctimas de abuso físico y psicológico, violación, uso forzado de drogas, prostitución forzada, privación de libertad, aislamiento y falta de comunicación, maltrato sistemático y a veces, incluso, asesinato.

Reconociendo la importancia de un entorno seguro y empático para facilitar el proceso de recuperación y reintegración de las sobrevivientes de tráfico humano, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) inició en 2007 su apoyo a la creación y desarrollo de una Casa de Acogida para mujeres y niños sobrevivientes de Trafico Humano en Vietnam, con el Centro para el Desarrollo de la Mujer (CWD), perteneciente a la Unión de Mujeres de Vietnam, como implementador.

Un centro para la recuperación y reintegración de las víctimas de trata

El paquete integral de servicios ofrecido por el proyecto está orientado a responder a las necesidades individuales de la recuperación y reintegración de cada una de las víctimas. Este incluye alojamiento seguro en un entorno empático, cuidados médicos y psicológicos, educación, ayuda legal, formación vocacional y búsqueda de empleo, actividades de esparcimiento, así como apoyo en la etapa de reintegración en sus comunidades de origen.

Para hacer posible su buen funcionamiento, el proyecto se apoya en una red de instituciones y organizaciones de lucha contra el tráfico humano con las cuales coordina actividades e iniciativas con el objetivo de proporcionar la atención más integral posible a las sobrevivientes que residen en la casa de acogida. La sensibilización y comunicación para la prevención en las zonas fronterizas y entre la población más vulnerable, es también parte de las actividades del proyecto.

Un modelo de atención integral único en la región

El modelo creado por el proyecto es único en su género en la región norte del país y su experiencia acumulada constituye a día de hoy un referente nacional y ha sido tomada en cuenta en el diseño de políticas y estrategias nacionales de lucha contra el Tráfico Humano
Las características diferenciadoras de la Casa de Acogida son el carácter integral e individualizado de los servicios ofrecidos, así como la duración del apoyo que se extiende a medio plazo; las sobrevivientes pueden permanecer hasta 18 meses dentro de la Casa de Acogida, con 24 meses posteriores de acompañamiento a distancia en su proceso de reintegración.

Después de más de 5 años de funcionamiento y con una buena cantidad de lecciones aprendidas, el proyecto desarrolla su Tercera Fase centrada en la mejora y consolidación del modelo, la transferencia de conocimiento y experiencia adquirida y la búsqueda de sostenibilidad a largo plazo. La inauguración de las nuevas instalaciones que permitirán duplicar el número de sobrevivientes atendidas, en un entono amplio y luminoso, es parte de este esfuerzo.