Día Mundial del Medio Ambiente
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Título de la noticia Día Mundial del Medio Ambiente
Fecha de publicación de la noticia 05/06/2013 - 00:00
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La Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) se suma a la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, cuyo lema en 2013 “Piensa. Aliméntate. Ahorra”, quiere concienciar sobre la importancia de la reducción del despilfarro de alimentos, un asunto directamente relacionado con una de las claves de nuestro trabajo: la lucha contra el hambre.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estima que cada año se pierde o desechan 1,3 billones de toneladas de comida, lo que equivale a un tercio de la producción alimentaria mundial o a la producción total en África Subsahariana. Mientras esto ocurre, cada día, una de cada siete personas sufre las consecuencias del hambre y más de 20.000 niños menores de 5 años fallecen por esta causa.
Estas cifras implican un enorme desequilibrio que tiene efectos devastadores para el medio ambiente, ya que la producción global de alimentos ocupa un 25% de la superficie habitable, supone un 70% del consumo de agua, un 80% de la deforestación y un 30% de los gases emitidos.
1 litro de leche=1.000 litros de agua
Así, la producción global de alimentos es una de las actividades que más afectan a la pérdida de biodiversidad. Con este Día se quiere alertar de que, al desperdiciar comida, se desperdician también todos los recursos empleados para producirla. Por ejemplo, la producción de un litro de leche supone un gasto de 1.000 litros de agua, la de una hamburguesa supone 16.000 litros de agua, sin contar todas las emisiones de gas o toda la energía utilizada para conseguir el producto final.
La jornada de hoy quiere hacer consciente a la ciudadanía del impacto global que tienen sus decisiones alimentarias y de la necesidad de reducir el volumen de desechos y disminuir el impacto medio ambiental de la producción de alimentos, sugiriendo a la población el consumo de aquellos alimentos cuyo impacto ambiental es menor.
Es el caso de los alimentos orgánicos, en los que no se utilizan productos químicos; o de los “alimentos de proximidad”, que consumen el mínimo necesario de recursos energéticos y transporte, contribuyendo así a la reducción de las emisiones de gas. Se trata, en definitiva, de hacer consciente a la sociedad de que los hábitos alimenticios condicionan la disponibilidad de recursos –agua, suelo, alimentos, energía- del resto de seres vivos que comparten la vida en el Planeta.
Sin sostenibilidad ambiental no se puede acabar con la pobreza
La agenda de desarrollo post 2015 asume que sin sostenibilidad ambiental no se puede acabar con la pobreza. Los últimos informes de las Naciones Unidas siguen alertando sobre el deterioro o desaparición de ecosistemas básicos para la supervivencia de los más pobres y para el bienestar de los más ricos. Así, por ejemplo, el 40% de las pesquerías globales han colapsado o están sobre explotadas; se han perdido 130 millones de hectáreas de bosque en la última década, y el 20% de los manglares desde 1980.