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​La pasada semana se celebró en la Ciudad de Panamá el encuentro, Desafíos de la acción humanitaria en América Latina y el Caribe​, organizado por la Cooperación Española para conmemorar los 25 años de existencia de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID). En dicho foro, en el que participaron más de 80 expertos y expertas, se debatieron los retos de futuro que, en materia de acción humanitaria, afronta la región y la Cooperación Española .

Entre los múltiples representantes de organismos participantes en el Seminario, se encontraban los de CEPREDENAC, ECHO, OCHA, OPS y PNUD, y de diversas organizaciones no gubernamentales, así como los de Protección Civil de diversos países de América Latina y el Caribe, los puntos focales humanitarios de la AECID, académicos reconocidos y representantes de corporaciones internacionales involucradas.

El encuentro; un espacio de participación, diálogo y aprendizaje; favoreció durante sus cinco sesiones la posibilidad de compartir experiencias, lecciones aprendidas y visiones de futuro mediante el debate acerca de los retos de la acción humanitaria en América Latina y el Caribe. Las celebración de este seminario supone, además, la inauguración de los debates previos a la consulta de la Cumbre Mundial Humanitaria, prevista para 2016 en Estambul.

25 AÑOS DE ACCIÓN HUMANITARIA ESPAÑOLA EN AMÉRICA LATINA Y CARIBE

Durante la primera sesión de trabajo del encuentro, celebrada bajo el título Visión panorámica de la acción humanitaria española en América Latina. Evolución del trabajo de la AECID y su compromiso con la región, se hizo balance de los 25 años de cooperación española en la región, con especial hincapié en el avance conceptual producido. La acción humanitaria ya no se considera una mera asistencia en emergencias, sino que ya abarca cuestiones centradas en la prevención o en el riesgo. También se debatió sobre el valor añadido de la Cooperación Española en el ámbito humanitario, momento en el que se destacaron el carácter innovador o la creación de mecanismos de financiación flexibles por parte española. Además, se abordaron las principales lecciones aprendidas durante estos 25 años y se resaltó el impacto positivo de los resultados gracias a las múltiples capacidades de los países latinoamericanos, que han favorecido el cambio de una labor centrada en el paralelismo humanitario a una labor integrada entre todos los actores. 
 

REDUCCIÓN DE RIESGOS Y RESILIENCIA

Más allá de la respuesta de emergencia: la Reducción de Riesgo de Desastres (RRD) y la agenda de resiliencia en la región fue el asunto sobre el que versó la segunda sesión, en la que se abordaron las grandes aportaciones de América Latina y el Caribe en el ámbito de la reducción de riesgos, y se puso de relieve su desatacada identidad regional en esta materia. Así mismo, se abordó la agenda de resiliencia en la región y se advirtió de la necesidad de construir entre todos los actores un puente entre lo humanitario y el desarrollo, recordando que en la Reducción de Riesgos de Desastres se mantiene el problema de situarse entre ambos ámbitos. Hubo consenso entre los participantes al aceptar que el propio desarrollo genera riesgos, y que éste es un claro desafío para la sostenibilidad. Por todo ello, se insistió en la necesidad de converger las futuras agendas, con una mirada puesta en la revisión de los ODM y del Marco de Acción de Hyogo.

REGULACIÓN DEL SECTOR

La tercera sesión, Los desafíos de la estandarización en la respuesta: ¿estamos
preparados?, puso de manifiesto la necesidad de trabajar por una competencia profesional en el sector. Y más allá de los estándares y las experiencias mostradas, la necesidad de continuar trabajando por una regulación dentro del sistema, pues tenemos el compromiso con las personas afectadas que son las que justifican el trabajo. Así mismo, se debatió la necesidad de contribuir a regular de un modo u otro el desafío de intercambiar y conocer en profundidad las diversas iniciativas generadas en todos los contextos.

COORDINACIÓN

La cuarta sesión, Sumando esfuerzos: la coordinación de los diversos actores en la acción humanitaria en la región versó acerca de la coordinación entre los actores, una fortaleza en el caso de América Latina y el Caribe, que dispone de mecanismos de coordinación, tanto en lo nacional, como en lo interregional. Se mostraron múltiples e innovadoras iniciativas, a la vez que se pusieron de relevancia los desafíos, como la armonización o el establecimiento de sinergias. Este hecho está favoreciendo que la región se convierta en una potencia en la cooperación sur- sur y triangular, y América Latina sea, en la actualidad, un actor relevante en la materia.

RETOS, DESAFÍOS DE LA ACCIÓN HUMANITARIA

Durante la quinta y última sesión, Desafíos y oportunidades de la acción humanitaria en un
contexto de cambio, los participantes analizaron los desafíos y oportunidades a los que se enfrenta la Acción humanitaria en la coyuntura actual. Así, se reflejó el debate de cómo abordar desde el sector humanitario los temas que tienen que ver con la violencia social, y aunque no hubo una conclusión única, sí se expresó la necesidad de abordar este asunto en vinculación con otras agendas. Otro desafío analizado fue la necesidad de recordar la importancia en el sector humanitario del respeto, la responsabilidad, la capacidad de escucha y la humildad cuando se trabaja con otros entornos culturales. Así como, el recuerdo constante de la asignatura pendiente para los actores humanitarios; la de vincular la ayuda de emergencia, la rehabilitación y el desarrollo.