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La Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) ha acogido hoy el acto de presentación del Informe sobre el Estado de la Población Mundial, que publica anualmente el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA), y que este año lleva por título "8 mil millones de personas, infinitas posibilidades. Argumentos a favor de los derechos y las libertades". El acto de presentación en España ha estado a cargo de SEDRA-Federación de Planificación Familiar, en colaboración con la AECID, y ha contado con la participación de Jaume Nadal Roig, representante de UNFPA en Ucrania, encargado de explicar el informe en la presentación en Madrid; Pilar Cancela Rodríguez, secretaria de Estado de Cooperación Internacional; Antón Leis García, director de la Agencia Internacional de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID); y Raquel Hurtado López, subdirectora de SEDRA-FPFE. Así mismo ha contado con la intervención de Purificación Causapié, vicepresidenta de la Comisión Asesora del II Plan Nacional de Derechos Humanos; y Juana López Pagán, directora General de Políticas contra la Despoblación del Ministerio de Transición Ecológica.

 

El director de la AECID, Antón Leis García, ha recordado la estable colaboración de la Agencia con el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA) y con los objetivos de este organismo, que la Cooperación Española asume como principios transversales: "Apostamos por afianzar y proteger los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres en todo el mundo. Las mujeres deben poder tomar sus propias decisiones sobre su vida y su cuerpo. Es lo justo y además lo necesario para asegurar el progreso y bienestar de las sociedades con las que trabajamos", ha señalado.

Pilar Cancela, secretaria de Estado de Cooperación Internacional, ha hecho suyo, en su intervención, el enfoque que defiende UNFPA para abordar las dinámicas de población: un enfoque que implica "poner a las personas en el centro", y ha reafirmado el compromiso de la Cooperación Española con los derechos de las mujeres y niñas en todas sus políticas, porque "sin equidad de género el desarrollo es incompleto". La secretaria de Estado de Cooperación Internacional ha lamentado que los datos del informe muestren que todavía muchos millones de mujeres no pueden tomar sus propias decisiones sobre su salud sexual y reproductiva, a pesar de que este derecho se reconoció hace ya treinta años en la Conferencia de El Cairo. Y ha constatado, en este sentido, que "nos queda un largo camino por recorrer hasta lograr que todas las mujeres y las niñas tengan la capacidad y los medios adecuados para ejercer plenamente sus derechos, regir sus propios cuerpos y planificar su futuro, tomando decisiones fundamentadas para su salud sexual y reproductiva".

Jaume Nadal Roig, representante del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA) en Ucrania, ha sido el encargado de presentar el contenido del informe. Un informe que, afirma, llama a apartarse de los enfoques reactivos a la hora de abordar los cambios poblacionales, enfoques que implican manipular o controlar tendencias, y propone adoptar un enfoque "que toma como eje central la resiliencia demográfica y que se prepara para dichos cambios, velando así porque se dé respuesta a las necesidades y derechos de toda la sociedad con independencia de su composición". Nadal ha llamado la atención sobre el hecho de que "muchas mujeres de países con una fecundidad alta señalan que tienen más hijos de los que querrían tener, mientras que muchas mujeres de países con una fecundidad baja afirman que tienen menos hijos de los que deseaban". Estos son datos que muestran que hay que garantizar la libertad reproductiva y preguntarse no tanto cuántas personas somos, sino hasta qué punto las personas, y especialmente las mujeres, son capaces de ejercer libremente sus opciones y de alcanzar sus aspiraciones reproductivas.

El representante de UNFPA rechaza que cada vez haya más gobiernos dispuestos a intentar repercutir en las tasas de fecundidad, y recuerda que la comunidad internacional ya reconoció en 1994 que las mujeres deben poder elegir cuándo y cuantos hijos quieren tener. Para Jaume Nadal, "en un mundo donde el 44% de las mujeres no pueden ejercer su autonomía corporal, no podemos permitir discursos o acciones que hagan retroceder sus derechos o interferir en sus decisiones. Los cuerpos de las mujeres no pueden ser rehenes de decisiones hechas por gobiernos u otros individuos, y la planificación familiar no puede ser una herramienta para alcanzar metas demográficas".

Jaume Nadal ha reiterado que la principal recomendación que todos los Estados deberían adoptar es abandonar el alarmismo y promover la resiliencia demográfica, comprendiendo los cambios demográficos y planificando las políticas de manera que se satisfagan todas las necesidades y se cumplan los derechos de toda la población.

Raquel Hurtado López, subdirectora de SEDRA-FPFE, ha resaltado en su intervención que la pregunta importante a hacernos no es cuántas personas hay en el mundo ni si las mujeres tienen o no hijos o cuántos tienen, sino "cuántas personas van a vivir vidas saludables ". Ha lamentado que se usen los datos sobre población para frenar el ejercicio de los derechos de las mujeres, y también que la ansiedad demográfica se traduzca en ansiedad de las mujeres, "a las que se señala porque no "cumplen" con el número de embarazos que les corresponden", y en políticas de fomento de la natalidad que se basan en coartar su toma de decisiones: "Pareciera que, desde algunas instancias políticas, se quisiera colocar en los cuerpos de las mujeres un contador de personas, para que aumenten o disminuyan el número de embarazos de acuerdo con las supuestas necesidades poblacionales del mundo y, en nuestro caso, de este país".

Hurtado ha recordado que los datos muestran que las tasas de fecundidad no tienen que ver con los grandes problemas de la humanidad y que las narrativas simplistas, además de desviar la atención "de las causas reales de la despoblación o de los movimientos humanos desde zonas arrasadas por la crisis climática, por las guerras o por la depredación de recursos", son "una vulneración de la libertad reproductiva y de la maternidad deseada". Raquel Hurtado llama a que se garanticen los recursos necesarios para garantizar el ejercicio efectivo de los derechos sexuales y reproductivos, asegurando la equidad en el acceso a los servicios con profesional especializado. Y exige políticas locales y exteriores que pongan en el centro las decisiones de las mujeres, y que permitan que estas realicen sus deseos reproductivos bajo su libre elección. 

Además, en el acto de presentación han intervenido Purificación Causapié, vicepresidenta de la Comisión Asesora del II Plan Nacional de Derechos Humanos, que ha señalado la centralidad que en dicho plan tienen los derechos sexuales y reproductivos; y Juana López Pagán, directora General de Políticas contra la Despoblación del Ministerio de Transición Ecológica, que ha defendido políticas públicas que tengan un impacto real en las mujeres y la importancia de unir esfuerzos y ver las vulnerabilidades de manera transversal.

 

• El informe UNFPA está disponible aquí:
  https://www.unfpa.org/es/swp2023