Cultura y desarrollo sostenible
La Cooperación Española ha sido pionera en incorporar la cultura como una herramienta esencial en las políticas de desarrollo, reconociendo su valor estratégico para el progreso de las sociedades ya desde su II Plan Director (2005-2008).
En consonancia con esta visión, la Dirección de Relaciones Culturales y Científicas de la AECID fundamenta su actuación en un enfoque amplio y transversal de la cultura, considerándola un eje fundamental del desarrollo humano, social y económico. Desde esta perspectiva, la cultura se concibe como un motor de transformación social en los países socios, promoviendo el fortalecimiento de capacidades locales, la preservación del patrimonio cultural y la inclusión social como pilares del desarrollo sostenible.
En 2007 la AECID presenta la Estrategia de Cultura y Desarrollo, marco teórico que ordena las acciones de cooperación la DRCC. Tras más de 15 años, y en el marco del contexto geoestrátegico actual, en un mundo cada vez más conectado y global, atravesado por crisis medioambientales y humanitarias, es necesaria la puesta al día de esta Estrategia, como también señalan la Ley 1/2023, de 20 de febrero, de Cooperación para el Desarrollo Sostenible y la Solidaridad Global y la Declaración de Mondiacult 2022, que establece la cultura como un Bien Público Global. La nueva Estrategia, que se presentará en Mondiacult 2025, plantea la necesidad de poner los Derechos Culturales en el epicentro, elevando la importancia de la persona, para no dejar a nadie atrás.
La Estrategia de Cultura y Desarrollo se articula a través de dos programas emblemáticos: el Programa ACERCA, orientado a la capacitación y profesionalización del sector cultural; y el Programa Patrimonio para el Desarrollo, centrado en la puesta en valor del patrimonio como motor de desarrollo sostenible. Ello se conjuga con el papel desarrollado a través de los Centros Culturales, que con su planificación anual plantean programas en las diferentes líneas de la Estrategia.