​Recientemente han concluido las obras de acondicionamiento y mejora de la infraestructura de agua y saneamiento en nueve poblados indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta, iniciativa cofinanciada por el Fondo de Cooperación para el Agua y el Saneamiento (FCAS) de la Cooperación Española. Los poblados beneficiados son Simunurua, Makugueka, Gunmaku, Kankawarwa, Dumingueka, Seykun, Kantinurwa, Achintukua y Mulkuankungui.

El Proyecto del Cordón Ambiental y Tradicional de la Sierra Nevada de Santa Marta tiene como objetivo diseñar e implementar una solución integral de abastecimiento, tratamiento de agua y saneamiento básico para pueblos indígenas en la Sierra Nevada de Santa Marta, contribuyendo así a la conservación, protección y aprovechamiento sostenible de los recursos naturales; respetando sus usos y costumbres, para así mejorar la calidad de vida de estas comunidades.

Este proyecto beneficia a más de 5.000 personas residentes y 24 mil personas estacionales pertenecientes a los pueblos indígenas Kogui, Arhuacos, Wiwa y Kankuamos de la Sierra Nevada de Santa Marta, con una inversión de 1.459.939,24 euros, de la que el Fondo aporta 1.167.794,32 euros y el resto las autoridades locales.

Según Margarita Villafán, lideresa del pueblo Arhuaco y representante de la organización indígena para el Fondo del Agua, el mejoramiento del acceso y calidad del servicio de agua para las comunidades del llamado Cordón Ambiental es una prioridad, debido a las implicaciones que esto tiene en la salud y bienestar de sus comunidades y la conservación de su entorno ambiental, que hace parte de los territorios sagrados de los pueblos indígenas.

En Gunmaku, por ejemplo, las obras no solo benefician a las cerca de 30 familias que viven en el centro poblado, sino a las cuatro comunidades tanto indígenas como campesinas que convergen allí para recibir atención en salud y acceso a la educación en la institución de la localidad.

¨Aquí tenemos el colegio, el centro de salud, las viviendas comunitarias...iniciamos con 150 estudiantes que tiene el colegio y se han ido incrementando, en este momento acogemos a 80 jóvenes y niños que vienen de otros lados, de la parte más arriba de la sierra, de los cuales 30 son internados¨, explicó Villafán.

En este poblado se construyeron unidades sanitarias al servicio del centro educativo y de la comunidad en general, con acceso a agua potable y manejo sostenible de aguas servidas para reducir la presión sobre el medio ambiente de este territorio.

OBRAS QUE CONSTRUYEN PAZ

El proceso de mejoramiento de la infraestructura social para los habitantes de la Sierra Nevada ha sido un camino largo que se inició cuando el conflicto armado se ensañó en contra de su comunidad. Como una forma de dividir y atemorizar, los grupos armados asesinaron a dos de sus líderes pero, a cambio de amedrentarse, estos pueblos optaron por unirse y resistir, luchando por tener mejores condiciones de vida que les permitieran quedarse en su territorio y protegerlo.

De ahí surgieron diversas iniciativas para la construcción y mejoramiento de los poblados que han posibilitado la integración de sus comunidades y disminuir la presión sobre los diecisiete nacimientos de agua que aquí existen.

Las iniciativas financiadas a través del Fondo del Agua vinieron a complementar y mejorar la infraestructura social, de acuerdo con las necesidades específicas de cada poblado, de la mano del Departamento para la Prosperidad Social que aportó los recursos de contrapartida y se encargan de jalonar la oferta del estado hacia estos territorios.

De acuerdo con Erika Patricia Rueda, del DPS, las obras físicas ya se terminaron, sin embargo viene una de las fases más importantes que garantizan la sostenibilidad y apropiación del proyecto y es la capacitación y sensibilización para el manejo adecuado y conservación de la infraestructura a su servicio, para que la misma comunidad pueda reparar y gestionar la operación del sistema.

La Fundación Pro-Sierra Nevada de Santa Marta, por su parte, que lleva más de 25 años de trabajo en este territorio, es la que ejecuta el programa después de llegar a un acuerdo de entendimiento con los pueblos indígenas, alcaldías, gobernaciones y el nivel nacional.
Esta fundación hace una gestión muy importante en este territorio desde que empezó la construcción de los 10 primeros pueblos y ha apoyado en la protección y conservación del ambiente conjuntamente con las organizaciones e instituciones para bajar la presión sobre los nacimientos de agua que en esta parte de la Sierra ascienden a diecisiete.

La Agencia Presidencial de Cooperación Internacional de Colombia, como Entidad receptora de los fondos de cooperación, mantiene un lugar permanente en el Comité Gestión que aprueba junto con la Agencia Española de Cooperación (AECID) y el Viceministerio de Agua y Saneamiento Básico, todos los aspectos de los procesos de contratación y cambios sustanciales en los Planes Operativos.

Se espera que en las próximas semanas se haga la entrega oficial de estas obras a las comunidades y a las autoridades indígenas y municipales.