|

Síguenos

| | | |

Pie de foto:

Título de la noticia La AECID y la FAD trabajan en la prevención de la violencia juvenil y la cultura de paz como modelos alternativos al tráfico y consumo de drogas

Fecha de publicación de la noticia 23/03/2021 - 00:00

Resumen de la noticia - La AECID y la FAD buscarán fórmulas para no penalizar a las ONGD que empiecen a trabajar en África - La cooperación internacional supone el 40% del trabajo de la FAD -Un ejemplo de su trabajo en la Cooperación Española es el proyecto que, en clave de igualdad de género, impulsa en Nicaragua con financiación de la AECID


Contenido de la noticia

La AECID y la FAD coinciden en el trabajo de prevención de la violencia juvenil y la cultura de paz. En este sentido, la prevención de la drogodependencia en España ya solo supone el 25% de la actividad de la Fundación. Desde que comenzaron a realizar programas de cooperación para el desarrollo, en 1996, se ha especializado en el desarrollo de modelos alternativos al tráfico y consumo de drogas.  

La labor de la FAD se centra en Latinoamérica, especialmente en Centroamérica. También desarrolla programas de investigación sobre violencia juvenil en España. La cooperación internacional supone ya el 40% del trabajo de la FAD, lo que alinea su trabajo muy estrechamente con el de la AECID. Para ello la FAD, que está preparando su nuevo Plan estratégico cuatrienal (2022-2025), recibe un apoyo importante de la cooperación descentralizada. 


UNA POLÍTICA DE IGUALDAD DE GÉNERO EN NICARAGUA

Un ejemplo de la implicación de la FAD en el desarrollo y en alianza con la Cooperación Española es el trabajo que desempeña en Nicaragua, centrándose en la Igualdad de Género. Así, en el marco del Convenio 18-CO1-0927 de "Impulso de la empleabilidad y la resiliencia de adolescentes y jóvenes, con énfasis en las asimetrías de género, en Managua, Nicaragua", financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y ejecutado por la FAD, en asociación con las organizaciones locales Centro de Apoyo a Programas y Proyectos (CAPRI)  y el Instituto de Promoción Humana (INPRHU Managua), se lanzó la semana pasada una Política de Igualdad de Género, la cual es fruto de las experiencias acumuladas a lo largo de años de trabajo y del proceso de consulta realizado a distintos actores sociales participantes, y que viene a reafirmar el compromiso que tienen dichas organizaciones en la promoción de la igualdad y la equidad entre mujeres y hombres

A través de esta Política de igualdad de género, se pretende establecer un lenguaje que sea afín con la estrategia de actuación territorial, para promover la igualdad y la equidad de género, de forma transversal, en todo el quehacer institucional, y que permita guiar y potenciar los procesos de cambio y desarrollo organizacional, tanto a nivel interno, como en el diseño e implementación de propuestas sostenibles y duraderas que den respuesta a esta problemática social en el país centroamericano. 

Las organizaciones no gubernamentales implicadas trabajan con la adolescencia, la juventud y las comunidades en general en los distritos IV, V, VI y VII del Municipio de Managua; y en cinco barrios del municipio de Tipitapa. Según sus responsables: "Ya estamos en condiciones de decir que hemos pasado de realizar un trabajo de contención, a protagonizar cambios en las actitudes y comportamientos de las personas para promover el bienestar familiar, la igualdad de oportunidades y la convivencia pacífica y empática entre sus habitantes".

 

NUEVOS ESCENARIOS DE COLABORACIÓN

La Cooperación Española, en una reciente reunión entre el director de la AECID, Magdy Martínez-Solimán, y Beatriz Martín Padura, directora general de la ONGD, ha reconocido la calidad de los programas de la FAD en América Latina.  

Desde la AECID se anima a la FAD a ampliar sus actividades a las áreas prioritarias de la Cooperación Española en el Mediterráneo y África Subsahariana, especialmente en el ámbito de la prevención y desradicalización de la juventud. En ese sentido, ambas instituciones se comprometen a buscar fórmulas para no penalizar a las ONGD que empiecen a trabajar en África, como sería el caso de la FAD, para lo que se buscarán criterios de valoración que lo favorezcan.