​La cooperación española en el sector de agua incide positivamente en la salud de la población cubana, como se está demostrando en la ejecución de los proyectos desarrollados en el Oriente cubano.

La AECID financió parte de la ejecución y puesta en funcionamiento en 2016 de una planta de tratamiento de agua potable para la comunidad de Tacajó (Municipio de Báguanos, Cuba), donde la modernización de los sistemas de agua era una cuestión urgente. Los análisis realizados en 2017 en la red de Tacajó confirman que el impacto en la salud de la población ha sido muy positivo. Un informe de  la Dirección Municipal de Salud de Báguanos afirma que las enfermedades diarreicas se han reducido en un 50% desde el inicio de funcionamiento de la planta.

El Fondo de Cooperación para Agua y Saneamiento apoya desde 2010 un programa centrado en pequeñas ciudades, que busca una mejora sustancial al acceso al agua potable de  135.000 habitantes.

Formación

La intervención incluye rehabilitación, ampliación y mejora de sistemas de agua potable afectados por los huracanes, y la segunda etapa de abastecimiento del municipio de Báguanos, así como la mejora del acueducto sur de la ciudad de Guantánamo. El apoyo y fortalecimiento al Instituto Nacional de Recursos Hídricos cubano (INRH) es, además, un componente fundamental: en estos momentos se está terminando la rehabilitación de la escuela de formación del Dátil del INRH, uno de los dos centros de formación que tiene el INRH para técnicos y personal cubano responsable del abastecimiento y gestión del agua y el saneamiento.

El presupuesto total de este programa del Fondo en Cuba es de 15,5 millones de euros, con aportaciones de 4.5 millones del Gobierno de España y 11 millones del Estado cubano. Los trabajos se localizan en las ciudades de Guisa, Cueto, La Palma, Jatibonico, Guantánamo y Báguanos.