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El Fondo de Cooperación para Agua y Saneamiento (FCAS) continúa en 2024 con su labor por el cumplimiento del ODS 6, trabajando para garantizar los derechos humanos al agua potable y al saneamiento, especialmente en las zonas más vulnerables y con las personas más desfavorecidas, como son en muchos casos los pueblos indígenas. 

El 21 de febrero se celebraba el Día Internacional de las Lenguas Indígenas y, apenas un día antes, se presentó el proyecto ‘Mejora del suministro de agua potable y saneamiento’ en Mérida, Yucatán. Un nuevo programa que, además, se enfoca en el objetivo de lucha contra el cambio climático.

La iniciativa contará con un presupuesto de más de un millón de euros, en un esfuerzo conjunto del estado de Yucatán y de la AECID, cuyos Fondo de Cooperación para Agua y Saneamiento (FCAS) y Programa Indígena, aúnan fuerzas para trabajar los derechos de los pueblos indígenas al agua y el saneamiento.”

Se prevé que este proyecto beneficie indirectamente a casi 4.000 personas en las localidades rurales de San Antonio Tuk, San Salvador, Chan Dzinup, San Juan Tekax, Chacmultun, Candelaria, Howits, Becanchen, Pocoboch y Kinil, ubicadas en el municipio de Tekax, en el estado de Yucatán.

Se trata de una zona de sierra poco accesible, con una importante presencia indígena Puuc y en la que existen importantes situaciones de pobreza y vulnerabilidad, así como carencias históricas en el acceso a los servicios básicos. 

A pesar de disponer de tuberías para la distribución de agua hasta las viviendas, el servicio no se acerca a los estándares mínimos de continuidad, asequibilidad y calidad del agua para considerar que cumple con los derechos humanos al agua y al saneamiento e higiene. Incluso, en comunidades como San Antonio Tuk continúa la defecación al aire libre por no disponer de instalaciones sanitarias.

El objetivo de la Cooperación Española es proporcionar un acceso seguro a los servicios de agua y saneamiento construyendo o rehabilitando las infraestructuras necesarias para asegurar la disponibilidad física del recurso en las viviendas en cantidad suficiente, e instalar los equipamientos que aseguren que se distribuya con unos índices de calidad que la hagan apta para su consumo. Igualmente, se implementarán sistemas para la evacuación y tratamiento seguro de las aguas residuales mejorando, con todo ello, la salud de la población de estas 10 comunidades. 

DIÁLOGO Y ENTENDIMIENTO DE LAS NECESIDADES LOCALES

En sus actuaciones, el Fondo trata de hacer propios los valores y conocimientos de los pueblos indígenas: su cosmovisión del agua y su relación con la Naturaleza los convierte en actores fundamentales para el éxito y sostenibilidad de los proyectos.

Además, la Cooperación Española tiene como principio básico de actuación el apoyo y el respeto de los pueblos indígenas a sus derechos al Consentimiento Libre, Previo e Informado, como reconoce la normativa internacional, las Naciones Unidas y los estados de América Latina, como México. Con el apoyo del Programa Indígena se trabajará el componente intercultural de esta intervención con la población local sobre la que actuará la obra de infraestructura. Así, los pobladores pueden ejercer su derecho a la Consulta Previa, ser parte activa en la solución que se pondrá en práctica para su comunidad, planteando sus necesidades, su visión y llegando a acuerdos con autoridades y empresas.

De esta manera, este proyecto pretende ser un referente en la forma de trabajar en intervenciones de este tipo, como las grandes obras públicas, infraestructuras e iniciativas de envergadura que afectan a las comunidades de los pueblos indígenas y sus tierras ancestrales.

Además, se incorpora un enfoque transversal de género, de manera que las mujeres puedan participar y acceder a puestos como administradoras o responsables de operación y mantenimiento de los servicios de agua y saneamiento. 

El ‘Programa Yucatán’ contempla la creación de comités de agua para la operación de los sistemas, formación y sensibilización de la población, con sesiones comunitarias participativas en todas las fases del proyecto o la creación de un consejo de microcuenca para las comunidades de San Salvador y Chan Dzinup. Crear un ambiente óptimo para el diálogo y el entendimiento de las necesidades locales propicia el buen funcionamiento y la sostenibilidad de las iniciativas a largo plazo.

Todos los programas del Fondo del Agua se basan, además, en la Gestión Integrada de los Recursos Hídricos (GIRH), que promueve el manejo coordinado del agua, la tierra y los recursos relacionados con el fin de maximizar el bienestar social y económico resultante de manera equitativa, sin comprometer la sustentabilidad de los ecosistemas vitales.

Se pretende, además, sistematizar la metodología para trabajar en este ámbito con las poblaciones indígenas en México, de modo que pueda ser replicable y escalable.