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La pasada semana, el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación presentó a los representantes diplomáticos españoles en el continente africano el recién aprobado III Plan África, que enmarca la estrategia española para la región. La reunión fue inaugurada por el vicepresidente de la Comisión de la Unión Africana, Kwesi Quartey, quien ofreció la colaboración de este organismo para estrechar lazos con España. 

 

III Plan África

El III Plan África parte de un análisis actual de la región y de la presencia española en el continente. A nivel global, se establece como un instrumento de desarrollo político de la Agenda 2030.

Como estrategia de política exterior, el Plan África defenderá los intereses españoles, a su vez directamente alineados con los intereses de los propios africanos, resultando en un aumento de las oportunidades de cooperación. Para esto, se prevé una estrategia que movilizará todos los recursos de la sociedad española de manera coordinada, concentrándolos en los denominados “países ancla” que permitirán la creación de oportunidades en África y  se convertirán, además,  en "exportadores de estabilidad" hacia sus respectivas subregiones. Cabe recordar que el 80 por ciento de las migraciones son intra africanas, siendo crucial, por lo tanto, una estrategia realista que cree polos de atracción migratoria dentro del continente y con capacidad adecuada de absorción ordenada.

El III Plan África consta de cuatro objetivos centrales, especificados en el anejo operativo, que incluyen la paz y la seguridad; el desarrollo sostenible, basado en un crecimiento económico robusto e inclusivo; el fortalecimiento institucional, y, finalmente, una movilidad ordenada, regular y segura.

A su vez, el Plan se articula en cinco principios de actuación, siendo estos la priorización entre países, regiones y materias en función de los intereses a defender; la asociación entre los actores implicados y la movilización de los recursos disponibles, propios y externos; el multilateralismo; la promoción y protección de los derechos humanos, contando con un enfoque de género que actúa como un elemento transversal modulador, y el principio de unidad de acción en el exterior que busca una mayor coordinación entre los actores.

El documento no establece un marco temporal definido, adaptándose así a los posibles cambios que experimente la región. No obstante, se valora su revisión tras tres años. El Plan no contiene previsiones financieras, por lo cual no tiene impacto alguno en los Presupuestos General del Estado, ni en los mismos de las Comunidades Autónomas o entidades locales.

Foto de familia de los embajadores de España en África, junto al ministro Josep Borrell y al presidente de la Comisión de la Unión Africana. Foto Javier Hernández/Nolsom/MAUC