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El Programa de Saneamiento y Agua Potable para el Chaco y Ciudades Intermedias de la Región Oriental del Paraguay, ejecutado por el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el soporte financiero de la Cooperación Española, concluirá su ejecución en 2021 y acumula una interesante experiencia en lo que se refiere a los procesos de intervención en territorios indígenas.

En febrero de este año se publicó el informe consolidado del proceso de consulta previa, libre e informada llevada a cabo en las comunidades indígenas, del Proyecto Acueducto, emitido por el Gobierno de Paraguay donde se analiza todas las intervenciones. Se ha aplicado la Política OP-765 del BID sobre Pueblos Indígenas, que incluye la necesidad de este proceso en concordancia con el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

¿Qué significan estos términos y estas siglas? Que se han realizado los pasos necesarios a los que obliga el derecho internacional y nacional respecto de la intervención en las comunidades originarias.

Durante el procedimiento se han alcanzado los siguientes acuerdos:

• Consentimiento para iniciar el proceso de consulta libre, previa e informada.
• Consentimiento de participación en el proyecto.
• Alcance de la prestación del servicio (tarifas y prestación) y consentimiento con el diseño de redes del proyecto.
• Consentimiento de inicio de obras y compromisos comunitarios.
• Sub-contratos de operación y administración del servicio.
• Protocolos sociales y ambientales.

Las comunidades indígenas beneficiarias son: El  Chaco, departamentos de Boquerón y Presidente Hayes, de los cuales se ha concentrado en 85 aldeas de 7 etnias (enlhet norte, enxet sur, sanapaná, nivacle, guaraní ñandéva, guaraní occidental y ayoreo). En total se logrará, a través de redes de distribución, mejorar el acceso al agua potable a 26.000 indígenas que viven bajo un déficit hídrico crónico.

En dichas comunidades se construirá una red de abastecimiento de 4.700 conexiones, y 1.215 soluciones individuales de saneamiento para hogares indígenas, con disposición de excretas, duchas y lavado de ropa.

Los criterios de selección de familias beneficiadas se han realizado teniendo en cuenta condiciones de vulnerabilidad, amenaza a la contaminación ambiental, legislación municipal en relación a saneamientos, consideraciones de proyectos existentes, viviendas con mujeres cabeza de familia, discapacitados o con adultos mayores.

Las 85 poblaciones indígenas dieron consentimiento favorable para que se realice la presentación a través de un ente estatal y manifestaron una capacidad de pago, como tarifa social, desde los 5.000 a los 25.000 guaraníes para 10.000 litros de agua por familia y mes.

Otra de las iniciativas realizadas en este país, en el marco del "Programa de agua potable y saneamiento para comunidades rurales e indígenas - PAYSRI" intervino en 40 comunidades indígenas. 3.200 personas cuentan ya con comités de saneamiento legalmente constituidas, con diseños finales de ingeniería de sistemas de abastecimiento viables desde los aspectos técnicos, ambientales, socio-económicos y financieros, así como con la construcción de los respectivos sistemas de abastecimiento. En la actividad se incorporó un Reglamento Operativo Indígena, que destaca el establecimiento de procedimientos para el desarrollo comunitario.

Paraguay se ha beneficiado con dos programas y una cooperación técnica financiados con recursos de donación de España, en el marco del Fondo de Cooperación para Agua y Saneamiento, por valor de 101 millones de dólares. En los últimos meses se ha iniciado también la ejecución de nueva operación que supone una segunda fase del programa rural PAYSRI, más enfocada en el abastecimiento de agua potable y saneamiento comunitario, con aportaciones de España de 20 millones de dólares en forma de cooperación reembolsable a través de créditos blandos que se suman a los 40 millones de dólares de préstamo aportados por el BID.