​El pasado jueves 3 de septiembre la Agencia Española de Cooperación (AECID) y la Oficina de Madrid del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (ECFR) organizaron la séptima reunión del Grupo de Trabajo sobre Egipto. Este grupo multidisciplinar se reúne periódicamente con el objetivo de brindar un análisis de la situación en Egipto y seguir desde España el complejo proceso de transición en este país.

El proyecto Masar Ciudadanía, a través de encuestas de opinión publica diseñadas y llevadas a cabo por jóvenes investigadores locales, busca acercar la demoscopia egipcia sobre asuntos políticos y socioeconómicos claves a tomadores de decisiones tanto dentro como fuera del país.

A este encuentro asistió como ponente Salma Dahab, segundo ‘Masar Fellow’ e investigadora del Centro Egipcio para la Investigación de Opinión Publica (Baseera) y Alberto Virella, director de Cooperación con África y Asia de la Agencia. Se presentó los resultados una encuesta a nivel nacional sobre la prestación de servicios básicos tales y como la educación, la sanidad, la luz y el saneamiento. La encuesta porta elementos sobre el papel que la sociedad egipcia demanda y valora tanto del Estado como de las entidades privadas, las ONG, y las asociaciones religiosas o caritativas como los Hermanos Musulmanes. En un contexto preelectoral donde los niveles de satisfacción de la ciudadanía repercuten en el proceso político, se encuestó también percepciones de corrupción y seguridad entre ciudadanos egipcios.

Virella señaló la importancia que tiene para la ciudadanía el acceso a buen coste y con calidad a los servicios públicos. La falta de ello podría traducirse en manifestaciones populares y otros levantamientos contrarios al gobierno, en una región ya de por sí inestable. Por otro lado, la investigadora Salma Dahab explicó los resultados de su encuesta a nivel nacional sobre la prestación de servicios básicos, tales como educación, sanidad, luz y saneamiento. El estudio reveló el papel que la sociedad egipcia demanda y valora tanto del Estado como de las entidades privadas y las asociaciones religiosas.

De la encuesta se extrajeron como conclusiones que el gobierno es percibido por una gran mayoría de los respondientes (86%) como la entidad responsable para la prestación de servicios públicos. No obstante, el nivel de satisfacción con estos servicios sólo ronda el 40%. Se destacó la calidad de los servicios de las organizaciones no gubernamentales frente a las privadas y las públicas. Por géneros la satisfacción de las mujeres se reflejaba más alta que la de los hombres en relación con los servicios estatales, dato interesante dado que la gran parte del trato con empleados en el sector de educación y de sanidad lo tienen las mujeres en Egipto.

Pesar a los altos niveles de insatisfacción con varios servicios, pocos ciudadanías buscan depositar quejas formales sobre ello, en parte debido a la ausencia de mecanismos para hacerlo, y en parte por el poco efecto que suelen tener esas medidas. En cambio, más de un tercio de los encuestados admiten haber utilizado sobornos para tener mejor acceso a algún servicio público.

Tras un debate con miembros del Grupo de Trabajo, se expusieron una serie de recomendaciones como la creación de canales de quejas para el ciudadano, mayor transparencia, planes de mejora centralizados para el país o el aumento de la calidad generalizada de los servicios.

Resumen ejecutivo de la encuesta
Infografías de la encuesta

Los resultados finales del proyecto Masar Ciudadanía se darán a conocer en eventos públicos este otoño en el Cairo y en Madrid.