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Aunque el acceso al agua y al saneamiento ha mejorado en los últimos años, todavía es desigual. Las brechas de género son amplias en zonas como Centroamérica y aumentan en las zonas rurales. 

El Fondo de Cooperación de Agua y Saneamiento de la Cooperación Española​ (FCAS), que hasta la fecha ha dedicado más de 790 millones de euros a favorecer proyectos de agua en América Latina, impulsa la realización de diagnósticos y planes de género para favorecer el derecho al agua de manera equitativa. 

Las mujeres de la comarca de Ngäbe-Buglé en Panamá son triplemente discriminadas, por el hecho de ser mujeres, indígenas y habitar en zonas alejadas y pobres. Para afrontar este problema, el Ministerio de Salud, a través de la Dirección del Subsector de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario (DISAPAS) de Panamá ha elaborado un diagnóstico sobre relaciones de género que cuenta con financiación del Fondo de Cooperación para Agua y Saneamiento español. Al diagnóstico le acompaña un Plan cuyo objetivo consiste en incorporar la perspectiva de género en las Juntas Administradoras de Acueductos Rurales (JAAR), principales organizaciones comunitarias de gestión del agua.

 

El papel de las mujeres en la gestión del agua

 

El estudio concluye que, al igual que en muchas partes de la América Latina rural, existe una fuerte desigualdad entre hombres y mujeres en todos los ámbitos de la vida, y en todo lo relativo a la gestión del agua. 

En lo que a las Juntas de Agua se refiere, el diagnóstico revela que la representación de mujeres en los puestos de dirección es mucho menor que la de los hombres (estos ocupan un 70% de dichos puestos y todas las presidencias). 

En las actividades rutinarias de las Juntas se observa que el papel de las mujeres es una extensión del trabajo doméstico: recolección de dinero para el funcionamiento a través de la venta de alimentos, limpieza de las áreas de fuentes y tanques etc. Los hombres acaparan los puestos técnicos y de toma de decisiones para la construcción, operación y mantenimiento de los sistemas de agua. 

Una vez realizado el Diagnóstico y tomando en cuenta las recomendaciones que incluye el informe, las autoridades de Panamá van a poner en marcha un Plan de Género en las comunidades participantes en el programa. En él se pretende estrechar las brechas identificadas, tanto en la gestión comunitaria del agua a través de las Juntas, como en el seno del DISAPAS. 

Entre los principales retos, se encuentran los de incorporar más mujeres a las Juntas de Agua y a los puestos técnicos de mantenimiento de los sistemas de abastecimiento, la capacitación en género y nuevas masculinidades a funcionarios y autoridades relacionadas con el agua y ampliar la formación en igualdad de las propias asociaciones de mujeres.

​Descarga​ el Diagnóstico sobre género y agua.