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En la Cooperación Española entendemos que garantizar saneamiento para todos es un objetivo irrenunciable para asegurar una vida digna ya que es esencial para la salud, el desarrollo económico y social y la protección de los recursos medioambientales.  

Está demostrado que las mejoras en saneamiento reducen en una tercera parte las muertes  ligadas a enfermedades diarreicas, estimula la asistencia a la escuela, particularmente en las niñas, y tiene unos beneficios económicos evidentes: cada euro invertido en saneamiento supone unos beneficios de nueve euros, por término medio.

Pero es que además el acceso al saneamiento debe considerarse como un derecho fundamental para todos. En julio de 2010, la Asamblea General de Naciones Unidas reconoció el acceso al agua potable y al saneamiento como un derecho humano esencial para el pleno disfrute de la vida y de todos los derechos humanos.

Pese a que ha habido avances importantes en la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), en lo concerniente al saneamiento las mejoras han sido menores a las esperadas y a día de hoy las cifras continúan siendo preocupantes: según se indica en el Informe de naciones Unidas del Programa de Monitoreo Conjunto de 2013, 2.500 millones de personas todavía no cuentan con instalaciones de saneamiento adecuadas, la mayoría de las cuales viven en zonas rurales. Este avance pone en cuestión que se pueda alcanzar para el 2015 el objetivo de garantizar que el 75% de la población mundial disponga de saneamiento básico, que es la meta fijada por los ODM.

Estos datos demuestran cómo tradicionalmente se ha relegado el saneamiento a un segundo plano y resaltan la necesidad de priorizarlo en las agendas públicas a fin de mejorar las cifras de acceso.

La Cooperación Española está firmemente comprometida con el sector del agua y el saneamiento. El recientemente aprobado IV Plan Director de la Cooperación Española (2013-2016) señala este sector como estratégico y prioritario y fija el objetivo de "Impulsar una estrategia para favorecer la implementación del Derecho Humano el Agua y al Saneamiento, priorizando los sectores más vulnerables y marginados". Pare ello, el Plan de Actuación sectorial de Agua de la AECID define una estrategia a seguir que tiene 3 líneas  de trabajo: 1. La Gestión integral de los recursos hídricos (GIRH), 2.El acceso al agua y al saneamiento y 3.La gobernanza y derecho humano al agua y el saneamiento.

El compromiso más importante de la Cooperación Española en este ámbito es el Fondo de Cooperación para Agua y Saneamiento (FCAS) que concentra 67 programas en 19 países de la región Latinoamericana y Caribe por un total de 796 millones de euros en donaciones que han servido para apalancar fondos adicionales, conformando una cartera total de 1.330 millones de euros. El FCAS supone una apuesta clara por un sector, el agua y el saneamiento, en una región, América Latina y Caribe. El volumen de fondos permitirá tener un impacto en las coberturas y en la calidad de los servicios a través de la realización de inversiones, del refuerzo de las instituciones del sector y de la mejora de políticas y normativas.

El objetivo de esta iniciativa consiste en contribuir a hacer efectivo el derecho humano al agua y al saneamiento y en acompañar a los países socios de la Cooperación Española en América Latina en su avance hacia el logro de la Meta 10 del Objetivo del Milenio 7 (reducir a la mitad la proporción de personas sin acceso a agua y saneamiento mejorado).

Desde el Fondo se está dando un peso importante a las acciones de saneamiento, entre las que destacan:  

Los programas del Fondo responden a actuaciones integrales de agua y saneamiento: Una parte importante de las inversiones se dedican a saneamiento así como a la mejora de la operación y mantenimiento de los sistemas.

Un ejemplo es el Programa de Salud con Agua y Saneamiento en Bolivia,  cuyo objetivo es la reducción de la mortalidad y la morbilidad infantil. Con una donación de más de tres millones de euros,  entre otros componentes, dedica un 26% de la financiación a instalar baños ecológicos. Este sistema permite además separar los residuos sólidos de los líquidos para permitir el uso de las heces como abono.

 

Desde el Fondo se está apoyando la promoción de soluciones condominiales de alcantarillado. El saneamiento condominial puede suponer hasta un 50% de reducción en los costes de inversión además de mejorar el porcentaje de conexiones, ambas ventajas son cruciales para la optimización de las inversiones.

Desde el Fondo se han realizado diversos talleres de capacitación en esta tecnología  (México, Guatemala, Bolivia, Paraguay, El Salvador) que impulsan este nuevo enfoque del saneamiento entre el personal técnico de las entidades encargadas de la gestión de este servicio. También se están realizando proyectos piloto y se están adaptando normativas para poder considerar el uso de estas alternativas.

 

En Latinoamérica y Caribe se tratan menos del 15% de las aguas residuales. Desde el Fondo se está llevando a cabo una colaboración con el organismo autónomo CEDEX con el objetivo de obtener un apoyo técnico de primer nivel para la formulación de soluciones de depuración de aguas residuales en los programas del Fondo. Este apoyo está sirviendo a los países para definir unos lineamientos generales para utilizar en el futuro programa

En países como Paraguay o Bolivia, de manera paralela a este apoyo del CEDEX se está colaborando con otras entidades para: definir modelos sostenibles para la gestión de las plantas de aguas residuales  promocionar el reúso para agricultura.