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Título de la noticia UNFPA evalúa por primera vez la autonomía corporal de las mujeres en el mundo y pide que se proteja como derecho universal

Fecha de publicación de la noticia 14/04/2021 - 00:00

Resumen de la noticia - El informe “Mi cuerpo me pertenece. Reclamar el derecho a la autonomía y la autodeterminación” afirma que la autonomía corporal es un derecho universal y un requisito fundamental para la autodeterminación de las mujeres y para el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 - La presentación del informe en España ha corrido a cargo de la Federación de Planificación Familiar, con la colaboración de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo


Contenido de la noticia

Hoy se ha presentado en España el Informe sobre el Estado de la Población Mundial 2021, publicado por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), organismo de las Naciones Unidas encargado de la salud sexual y reproductiva. La presentación ha sido organizada por la Federación de Planificación Familiar Estatal (FPFE) con la colaboración de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).

Bajo el título "MI CUERPO ME PERTENECE. Reclamar el derecho a la autonomía y la autodeterminación", por primera vez un informe de las Naciones Unidas se centra en la autonomía corporal: el poder y la capacidad para tomar decisiones sobre nuestros cuerpos, sin temor a la violencia o a que alguien más decida por nosotros. El informe muestra que a casi la mitad de las mujeres en 57 países en desarrollo se les niega el derecho a decidir si desean tener relaciones sexuales con sus parejas, usar anticoncepción o buscar atención de la salud. Esta falta de autonomía corporal tiene enromes implicaciones que van más allá de los grandes prejuicios para las mujeres y las niñas en lo individual: una potencial depresión de su productividad económica, el menoscabo de sus habilidades y los costos adicionales resultantes para los sistemas judiciales y de atención de la salud.

En la presentación online han participado Jaume Nadal Roig, encargado de presentar su contenido como representante de UNFPA en Ucrania y director de país para Bielorrusia; el Director de Cooperación Multilateral, Horizontal y Financiera en la AECID, Fernando Jiménez-Ontiveros; y Estela Buendia, sexóloga y vicepresidenta de la FPFE.

 

UN AVANCE LENTO Y DESIGUAL AGRAVADO POR LA PANDEMIA


Jaume Nadal Roig ha destacado la importancia de que UNFPA aborde las limitaciones a la autonomía corporal, cuyas consecuencias, tal y como muestran los datos recogidos por el informe UNFPA, "son devastadoras para la salud y el bienestar de mujeres y niñas". El representante de UNFPA ha explicado las tres preguntas en las que se centra el informe y cuyas respuestas por parte de las mujeres son determinantes para evaluar su ejercicio del derecho a la autonomía corporal: "¿Quién suele decidir sobre la atención de su salud?", "¿quién suele decidir sobre si usted debería o no utilizar anticonceptivos?", "si no desea mantener relaciones sexuales, ¿puede decir que no a su marido o pareja?". Para Jaume Nadal, los resultados "muestran un panorama alarmante: solamente el 55% de las niñas y mujeres son capaces de tomar sus propias decisiones en las tres dimensiones de la autonomía corporal".

Más allá de estas dimensiones, señala Nadal que hay otras prácticas que violan los derechos de mujeres y niñas y que muestran una persistencia preocupante, entre las que ha citado la mutilación genital femenina, la violación homofóbica o transfóbica, el matrimonio infantil o la coacción reproductiva: "Algunas de estas vulneraciones a la autonomía corporal están expresamente tipificadas como delito y son condenadas en todo el mundo. Pero muchas otras persisten y se perpetúan mediante normas, prácticas e incluso leyes, la mayoría de ellas causadas por desigualdades de género profundamente arraigadas". Por tanto, "el avance es lento y desigual".  El representante de UNFPA ha advertido también que la pandemia de COVID-19 "ha hecho retroceder aspectos clave de la autonomía corporal y la autodeterminación de mujeres y niñas, lo que compromete el ejercicio y la garantía de sus derechos humanos y el progreso hacia la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible". Resalta además la necesidad, tal y como hace el informe, de que se tomen medidas para la defensa del derecho a la autonomía corporal desde los ámbitos de la educación, las normas sociales, la implicación de las y los profesionales sanitarios, las leyes y el seguimiento de los progresos.

Fernando Jiménez-Ontiveros ha resaltado el papel de UNFPA como socio estratégico de la Cooperación Española y ha agradecido al organismo que haya puesto el foco en un tema como la autonomía corporal, "un derecho universal que debe respetarse y un eje de ruta fundamental hacia el progreso económico y social sostenible y, por tanto, hacia un mundo más justo y próspero". El representante de la AECID ha recordado que "cuando las mujeres y niñas pueden tomar decisiones fundamentales acerca de su cuerpo y planificar su futuro, no solo ganan en términos de autonomía, sino también de salud, educación, ingresos y seguridad". Asimismo, ha destacado "el compromiso decidido y de larga trayectoria de la Cooperación Española en esta tarea", que se refleja en la aportación de la AECID al UNFPA de casi 100 millones de euros en los últimos diez años para la puesta en marcha y desarrollo de diversos programas, y que se verá reforzado en 2021 con el apoyo de la AECID al Fondo temático humanitario, destinado a salvar vidas a través de las respuestas rápidas a las necesidades de mujeres y niñas en los contextos humanitarios.

Estela Buendia ha celebrado que UNFPA reclame la puesta en marcha de medidas que hagan cumplir los derechos sexuales y reproductivos, ya que en su opinión "para defender el derecho a la autonomía sexual no solo es necesario empoderar a las mujeres para tomar decisiones sobre su salud y sus cuerpos, sino que también es imprescindible que cuenten con los recursos necesarios para llevar a la práctica estas decisiones". La vicepresidenta de la FPFE ha reconocido el importante avance vivido en el Estado español en las últimas décadas, pero ha lamentado las desigualdades entre territorios autonómicos en el cumplimiento de algunos derechos respecto a países de nuestro entorno, entre ellos el acceso a la educación sexual, a los servicios de salud sexual y reproductiva, a la información sobre este ámbito de sus vidas o a la interrupción voluntaria del embarazo.

LA AECID, MÁS DE UNA DÉCADA COLABORANDO CON UNFPA EN LA LUCHA POR LA IGUALDAD DE GÉNERO

 

Proyecto de seguridad alimentaria en la Comunidad Ross Bethio, Senegal  © Miguel Lizana /AECID

De todos los obstáculos que impiden que las mujeres y adolescentes disfruten de autonomía e integridad corporales, uno de los más difíciles de superar es la desigualdad de género, cuyas consecuencias resultan agravadas por otras fuentes de discriminación, por motivos de raza, etnia, edad, orientación sexual, discapacidad o incluso, ubicación geográfica. En este sentido, el Informe de la Población Mundial 2021 del UNFPA señala el matrimonio forzado e infantil, la mutilación genital femenina, la maternidad forzada o la violencia sexual en la pareja, como algunos de los ejemplos más crudos de la relación entre las normas de género desiguales y la erosión de la capacidad de las mujeres para tomar decisiones autónomas.

En la lucha por erradicar estas consecuencias de la desigualdad de género y conseguir el ejercicio pleno de los derechos sexuales y reproductivos, poniendo el foco en alcanzar el derecho fundamental de controlar el propio cuerpo, la AECID ha estado fuertemente comprometida en su colaboración con el UNFPA, traducido en un apoyo continuado que asciende a casi 100 millones de euros en los últimos 10 años.

Entre los programas globales actualmente en ejecución, son destacables los que se vienen apoyando en materia de servicios esenciales para víctimas de la violencia de género (3.900.000 € desde 2014); para la implementación de políticas de inclusión social, género y prevención de la violencia sexual para poblaciones en situación de vulnerabilidad, con énfasis en el ámbito de la discapacidad (3.100.000 € desde 2015); el Programa de Erradicación de la Mutilación Genital Femenina (1.800.000 € desde 2013); el Programa para desafiar las prácticas nocivas, como el matrimonio infantil, que impiden la igualdad en América Latina y Caribe; y, en particular, directamente relacionado con el tema central del informe, el apoyo al Fondo Global de abastecimiento de suministros de salud sexual reproductiva, financiado por AECID desde 2013, con una aportación total de 1.700.000 €.

Por otro lado, en el ámbito bilateral destacan iniciativas como el Programa de Apoyo a las mujeres y niñas víctimas de violencia de género de la Región de Sikasso y el Distrito de Bamako (Mail). Asimismo, tal y como ha anunciado durante la presentación del informe el representante de la AECID, Fernando Jiménez-Ontiveros, teniendo en cuenta que los conflictos armados y otras formas de violencia, los desastres naturales y desplazamientos forzosos, afectan de manera diferenciada y específica a mujeres y niñas, la AECID va a apoyar por primera vez en 2021 el Fondo temático humanitario dirigido a salvar vidas a través de las respuestas rápidas a las necesidades de mujeres y niñas en los contextos humanitarios.