"Hemos de comprender la diferencia como un valor, algo que suma" con estas palabras abrió ayer Aina Calvo, directora de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) la segunda y última jornada del Encuentro Internacional de Patrimonio para el Desarrollo que finalizó ayer en la Casa de América de Madrid. 

"La cultura es fundamental en esta labor de recuperar la dignidad que llevamos a cabo con la cooperación para el desarrollo" continuó Aina Calvo en la reunión que mantuvo sobre Cultura y ODS en la Cooperación para el Desarrollo con representantes de las agencias de cooperación alemana, suiza, belga, portuguesa y del Reino Unido.  

La directora de la AECID anunció asimismo la "necesaria revisión y actualización de la Estrategia de Cultura y Desarrollo de la Cooperación Española" para poder emplearla del modo más eficaz y sostenible en favor de la Agenda 2030. 

En la reunión Cultura y ODS en la Cooperación para el Desarrollo participaron, asimismo, representantes de otros organismos internacionales de cooperación como la dirección general de Desarrollo y Cooperación de la Comisión Europea (DG DEVCO), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Oficina de ONU- Habitat España, la Secretaría General Iberoamericana, la Organización Mundial del Turismo, así como la Oficina de la Alta Comisionada para la Agenda 2030 y la dirección general de Políticas de Desarrollo Sostenible del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación.

Las diferentes agencias e instituciones pusieron en común las iniciativas que llevan a cabo mediante la cooperación cultural, así como el concepto de cultura para el desarrollo bajo el que trabajan y el carácter imprescindible de la cultura de cara a alcanzar los objetivos de desarrollo planteados en la Agenda 2030.

Según Pablo Platas, responsable de Cooperación Cultural de la AECID, "el binomio cultura y desarrollo ha avanzado y se ha expandido. Cuando hablamos de cultura como elemento de desarrollo estamos hablando de algo más amplio; hablamos de innovación social, participación ciudadana y democrática, derechos humanos, género y diversidad, pero sobre todo de personas."

Para Alfons Martinell, director de la Cátedra UNESCO de Políticas Culturales y Cooperación de la Universitat de Girona, moderador, los participantes en este encuentro constataron la necesidad de mantener estos contactos de coordinación y conocer mejor las iniciativas del otro para llegar a conformar proyectos comunes dentro del ODS 17, que establece las alianzas para el desarrollo como instrumentos necesarios para alcanzar las metas definidas en la Agenda 2030.

"Pese a que la Agenda 2030 no incorpora un objetivo específico relacionado con la cultura, es difícil entender una finalidad tan amplia como transformar nuestro marco de vida y convivencia global sin tener en cuenta las culturas que suponen un factor fundamental en los retos globales" señaló Martinell.

Por parte de la Comisión Europea, Henriette Geiger, directora de Personas y Paz de la dirección general de Desarrollo y Cooperación (DG DEVCO) se comprometió tras el encuentro, a convocar una nueva reunión en la que avanzar sobre una estrategia común relacionada con cultura y el desarrollo.

CULTURA PARA EL DESARROLLO

Desde su creación en 1945, la UNESCO ha defendido el aporte de la cultura para el mejor entendimiento de las naciones, el bienestar internacional y el mantenimiento de la paz. La diversidad cultural que caracteriza a las sociedades constituye uno de los principales motores del desarrollo sostenible y es indispensable para la plena realización de los derechos humanos y las libertades fundamentales, proclamados en la Declaración Universal de Derechos Humanos.

AECID 30 AÑOS

La Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), institución adscrita al Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, celebra este año su 30 aniversario como la institución principal de la Cooperación oficial española y continúa su apuesta por la cultura y la preservación del patrimonio como elementos imprescindibles para el desarrollo humano sostenible.

Los primeros proyectos de la Cooperación Española incidieron en la recuperación del patrimonio iberoamericano y en la cultura como motor de desarrollo.