La realidad del trabajo infantil en América Latina y el Caribe durante casi tres décadas ha experimentado una importante transformación, logrando rescatar a más de ocho millones de niños, niñas y adolescentes de esta situación. Se trata de la región que ha logrado mayor avance en la erradicación de este problema. España ha desempeñado un papel decisivo para lograr este resultado a través de proyectos que se remontan a 1995, con el IPEC-AECID, y desde el 2014, con el impulso dado a la Iniciativa Regional América Latina y el Caribe Libre de Trabajo Infantil.

El compromiso y la colaboración estratégica de la Cooperación Española ha desempeñado un papel clave en la lucha contra el trabajo infantil en la región a través del impulso brindado a la Iniciativa Regional América Latina y el Caribe Libre de Trabajo Infantil. Iniciativa Regional que representa el esfuerzo conjunto de 31 gobiernos, organizaciones sindicales y empresariales de la región, para lograr la primera generación libre de trabajo infantil en la región.

La Cooperación Española ha respaldado este instrumento de cooperación tripartita, que promueve acciones que aceleren la eliminación del trabajo infantil y se fortalezcan las acciones preventivas. A pesar de estos avances, la situación dista mucho de ser ideal, las cifras de OIT y UNICEF (2021) estiman que en la región hay más de ocho millones de menores en situación de trabajo infantil de los cuales casi seis millones se encuentran desarrollando trabajos peligrosos. 
Sumado a esto, la pandemia de la COVID-19 ha frenado la tendencia descendente del trabajo infantil. Ante esta situación, la AECID continúa apoyando a la Iniciativa Regional para revertir esta situación a través del Programa Regional de Aceleración (PRAETI). Programa que, en conjunto con los gobiernos, organizaciones empresariales y sindicales, se redoblan esfuerzos para retomar el camino hacia la reducción del trabajo infantil y reafirmar el compromiso para erradicar el trabajo infantil en la región. 

El trabajo infantil interpela y evidencia un problema social que obstaculiza el desarrollo y viola los derechos humanos. Su erradicación está a nuestro alcance y tiene un impacto significativo en la reducción de la desigualdad, la informalidad laboral, la mejora de la calidad educativa y la generación de empleos decentes para lograr la inclusión social. 

Acelerando el paso, América Latina y el Caribe puede alcanzar la meta 8.7 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que compromete la erradicación del trabajo infantil en todas sus formas para el año 2025. El avance hacia esta meta implica el progreso en al menos otras 35 metas relacionadas con diferentes objetivos. 
Estos avances representan millones de vidas rescatadas y una mayor dignidad para millones de personas, con un mayor respeto por sus derechos. Este logro no hubiera sido posible sin el compromiso duradero, la visión estratégica, la colaboración y la flexibilidad de España, que han sido fundamentales para convertirse en el eje central de los esfuerzos regionales en esta lucha. 

Por estas razones, una conmemoración como el Día Internacional contra el Trabajo Infantil, la AECID reafirma su compromiso decidido para seguir apoyando los esfuerzos que lleva a cabo la región de América Latina y el Caribe en la erradicación del trabajo infantil.