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Las personas con discapacidad se encuentran entre los grupos más vulnerables, constituyendo un colectivo prioritario desde el enfoque de derechos humanos que vertebra la política pública de Cooperación Española.

La Red de Centros Culturales de la Cooperación Española (Red CCE), en el marco de su compromiso de garantizar la igualdad en el ejercicio de los Derechos Culturales, trabaja desde hace años para lograr convertir los CCE en lugares más accesibles e inclusivos, facilitando el acceso a la cultura de colectivos y públicos específicos con escasa presencia en circuitos tradicionales de promoción y participación cultural.

En esta línea diseña y pone en marcha programas, proyectos y actividades que buscan fomentar la participación de las personas con discapacidad, reforzando la perspectiva de inclusión, genero, derechos humanos y diversidad cultural en su programación cultural, y garantizando, entre otros, la accesibilidad universal y el empoderamiento desde de la cultura, la creatividad y la acción humanitaria.

Programas como Inclusión, (CCE El Salvador), Un Centro accesible (CCE Malabo), Inclusión, diversidad y Cultura (CCE Lima), Jiwasa (CCE La Paz), Participación ciudadana, diversidad e inclusión (CCE Bata) y Ac-cediendo Cultura (CCE Montevideo), o proyectos como Diversidad, inclusión y accesibilidad (CCE Honduras), buscan transversalizar el enfoque de inclusión en toda la programación del Centro o introducir acciones concretas dirigidas a avanzar en este objetivo. Entre otras, cabe destacar la incorporación, en algunas actividades, de traducción simultánea en lengua de signos para personas con discapacidad auditiva; el apoyo a la capacitación y profesionalización del personal de los centros y otros gestores culturales en una amplia variedad de temas vinculados con la accesibilidad, diversidad e inclusión; el diseño de actividades destinadas a fomentar la inclusión entre el público infantil; o la incorporación de temas y problemáticas en torno a la tolerancia y el respeto a las personas con discapacidad en el conjunto de la programación artística de los Centros.

HACIA LA ACCESIBILIDAD UNIVERSAL

La acción de los CCE también se extiende a la mejora de la accesibilidad física a sus instalaciones, eliminando barreras arquitectónicas y adaptando sus espacios para garantizar el acceso, la movilidad y la participación en las actividades culturales de las personas con discapacidad funcional, tanto física como psíquica. Los avances en este sentido van desde intervenciones en el propio edificio con la creación de rampas de acceso, la incorporación de ascensores, la colocación de señalética acondicionada para personas con discapacidad auditiva y/o visual, o la adaptación de las páginas web de los CCE, hasta la remodelación de las salas expositivas, ubicando las obras expuestas a la altura de los ojos de aquellos visitantes que acuden con silla de ruedas.

Entre otros ejemplos destacamos los del CCE Santiago, que ha acometido obras de acondicionamiento de puertas y accesos al Centro; el CCE Honduras, cuyas instalaciones, así como de Babelia 3.0 o los accesos al Redondel de los Artesanos son completamente accesibles a las personas con discapacidades físicas, además de contar con un programa de mediación cultural propio para fomentar la participación de estas personas en la vida cultural de la ciudad; los CCE Montevideo y CCE Santo Domingo, que también han acometido obras de acondicionamiento; o el  CCE Lima, que este 2023 ha emprendido una profunda transformación institucional interna con el fin de ser más accesible a las personas con discapacidad. Fruto de esta transformación, ha diseñado e implementado un Programa de Accesibilidad Cultural dirigido a promover los derechos de acceso, participación y creación cultural de las personas con discapacidad. Entre sus intervenciones más destacadas se encuentra la incorporación de intérpretes de Lengua de Señas Peruanas en 58 actividades culturales, que abarcaron desde exposiciones, libros, conversatorios, y talleres, hasta conciertos y obras de teatro, beneficiando a más de 450 personas de la comunidad sorda que han podido disfrutar de la oferta cultural del centro; la celebración, junto a otras instituciones culturales, del III Encuentro de Arte y Discapacidad (EADIS), en cuya programación participaron 1300 personas, de las cuales el 30% eran personas con discapacidad (PCD); la celebración del taller "Taushiro: Acceslab inclusivo", en el que participaron 83 niños y niñas con y sin discapacidad visual y auditiva, que les permitió aprender sobre el cine y la cultura taushiro, una lengua indígena en peligro de extinción; y el taller "Escena Accesible", dirigido a intérpretes de lengua de señas peruana o personas con conocimientos avanzados, que les brindó herramientas escénicas para mejorar su desempeño como mediadores culturales.

En definitiva, la accesibilidad universal se ha convertido en una parte esencial de los proyectos de los CCE que se encuentran inmersos en obras de mejora, incorporando la estrategia de accesibilidad como parte de su ADN. Conscientes de que aún queda mucho camino por recorrer, pero también del avance que supone que en todas estas acciones la accesibilidad sea contemplada como un derecho fundamental sin el cual determinados colectivos en riesgo de exclusión no podrían ejercer sus derechos culturales.

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RED DE CENTROS CULTURALES DE LA COOPERACIÓN ESPAÑOLA

La Red de Centros Culturales (Red CCE) es uno de los principales instrumentos de la Cooperación Española para la implementación de las políticas de cooperación cultural al desarrollo. Actualmente, se encuentra presente en 15 países de América Latina y en Guinea Ecuatorial y está compuesta por 16 Centros Culturales (OCE), distribución geográfica que hace patente la relevancia en la conformación de los vínculos históricos, culturales e idiomáticos entre las regiones en las que están presente y España.

La cultura es considerada por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) un factor clave para el desarrollo humano sostenible, la erradicación de la pobreza, la construcción activa de la paz y el ejercicio pleno de los derechos de una ciudadanía global.