Obra del mes. El atáud blanco, Oswaldo Guayasamín

Caption: El ataúd blanco Óleo, lámina de plata/ táblex Firmado. 1947 Procedencia: Colección ICH Nº inv. 598 CA
Title of the event Obra del mes. El atáud blanco, Oswaldo Guayasamín
Date of publication of the event 30/11/2024
Place of the event AECID. Avda. Reyes Católicos, 4. Madrid
Event categories Cultura y desarrollo | Exposiciones
“Mi pintura es de dos mundos. De piel para adentro es un grito contra el racismo y la pobreza; de piel para fuera es la síntesis del tiempo que me ha tocado vivir.” Guayasamín
Fue una década antes de su llegada a Madrid, cuando Guayasamín comenzó a crear esta obra que forma parte del panel central de un tríptico. Las tablas laterales tituladas Silencio y Meditación, se encuentran en paradero desconocido.
El boceto original de esta obra se conserva en el Museo Antropológico y de Arte Contemporáneo (MAAC) en Guayaquil, y es parte de la primera etapa artística del pintor dentro de su serie Huacayñan, que en quechua significa poéticamente "camino del llanto". Esta serie, compuesta por 103 cuadros realizados entre 1946 y 1952, refleja una profunda sensibilidad hacia el sufrimiento humano.
La escena central es sombría, cargada de dolor y muerte. Los colores, empleados con sobriedad, refuerzan este sentimiento: blanco, gris y ocre dominan la paleta, contrastando con un dibujo nítido y bien delimitado que encierra a las figuras. Estas, aparentemente inmóviles, se encuentran atrapadas en fondos cuadrados que evocan volúmenes planos, simbolizando la imposibilidad de escapar al sufrimiento. Los rostros, angulosos y esquematizados, recuerdan las formas precolombinas, con trazos mínimos pero llenos de expresividad.
Tres mujeres de luto, plañideras, destacan sobre un paisaje inhóspito y desolado. El vacío alrededor de ellas evita distracciones y mantiene el foco en su pena, renunciando a la tercera dimensión y a la profundidad. Esta obra es un claro precedente de su serie posterior, Mujeres llorando (1969).
La conexión de Guayasamín con España se consolidó con su llegada a Madrid en el otoño de 1955, poco antes de recibir por unanimidad el Gran Premio de Pintura en la III Bienal Hispanoamericana de Arte con esta obra, El ataúd blanco. Este galardón marcó su consagración definitiva como uno de los grandes artistas latinoamericanos de su tiempo.
Aunque la decisión del jurado fue controvertida, José Camón Aznar, miembro del tribunal, defendió la obra de Guayasamín y de otros artistas latinoamericanos, elogiando su capacidad para no perderse en "abstracciones".
En 1956, la revista Mundo Hispánico publicó en su portada una fotografía del artista tras su victoria, mientras que en las páginas interiores se incluía un reportaje a color sobre El ataúd blanco, mencionando que la obra era "Propiedad del ICH".
Su obra, centrada en la figura humana, denunciaba con fuerza las injusticias sociales y reflejaba su aguda observación de la realidad racial y cultural de América Latina.
La obra está reproducida en: Catálogo de la Colección artística de la AECID. Versión digital en el siguiente enlace.
Blanco Conde, María. (2016) https://issuu.com/publicacionesaecid/docs/ydraycoleccionarteaecid2016_issuu/