Una iniciativa de ONU Mujeres financiada por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) apoyará la participación directa de las mujeres en los mecanismos de mediación, prevención y gestión de conflictos que tiene parte de su origen en la gestión de los recursos naturales.

Se trata del primer proyecto que trabaja en Mali sobre la base de la Resolución 1325 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y apoya la implementación de los planes regionales y locales de la resolución 1325 para la consolidación de la paz en la región de Ségou.

Financiado por la AECID con 400.000 euros y ejecutado por ONU mujeres durante un año, la iniciativa apoya las iniciativas de reconciliación nacional reforzando la participación de las mujeres en la prevención y gestión de conflictos, en particular, los relacionados con la posesión de tierras.

El proyecto fue presentado en diciembre en Bamako en un acto de lanzamiento en el que se destacó la necesidad de la participación directa de las mujeres en los mecanismos de mediación, prevención y gestión de conflictos.  ONU Mujeres trabajará en este proyecto con organizaciones de la sociedad civil de mujeres de la región y entidades de la administración maliense como la dirección Regional de la Promoción de la Mujer, la dirección Regional de Agricultura y el Equipo Regional de Apoyo a la Reconciliación de la Región de Ségou.

UNA RESOLUCIÓN CONTRA LA VIOLENCIA ARMADA CONTRA LAS MUJERES

La aprobación en el 2020 de la Resolución 1325 por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas estableció un marco jurídico y político histórico y vino a reconocer la importancia de la participación de las mujeres, así como de la inclusión de la perspectiva de género en las negociaciones de paz, la planificación humanitaria, las operaciones de mantenimiento de la paz, la consolidación de la paz en las situaciones posteriores a un conflicto y la gobernanza. Transformó radicalmente la imagen de la mujer en las situaciones de conflicto armado, que pasó de ser víctima a participante activa en el establecimiento y la consolidación de la paz y en las negociaciones. De este modo y por vez primera, el enfoque de una resolución del Consejo de Seguridad pasó de centrarse, como es más habitual, en el cese de las hostilidades a ocuparse del efecto alienante, más encubierto y a largo plazo, de la violencia armada contra la mujer.