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​Por Daniel Masegoso.

Cada 9 de mayo, en el Día de Europa, se celebra la paz y la unidad del continente. La fecha elegida se corresponde con la histórica declaración de Schuman. El ministro francés de Asuntos Exteriores, en un discurso en París en 1950, presentó la idea de una nueva forma de cooperación política que convirtiera en imposible una guerra entre las naciones europeas y que comenzaría por la gestión común del mercado del carbón y el acero. La idea de Schuman se considera el germen de la actual Unión Europea.

Desde sus cimientos, la UE se asienta en la cooperación y, por lo tanto, en la generosidad, en la colaboración y en el respeto, pero también en la responsabilidad; todas ellas, claves del juego en equipo.

Cooperación española, cooperación europea

En 2021 cumplimos 35 años en el seno de la UE y 10 desde que la Agencia Española de Cooperación Internacional se unió al equipo europeo del desarrollo sostenible al ser acreditada por la Comisión para la gestión de sus fondos de cooperación. Desde entonces, la UE delega parte de sus fondos para proyectos de desarrollo a la Agencia, que ha demostrado ser un socio fiable en el fomento del desarrollo humano, el combate de la pobreza, la lucha contra el cambio climático, contra el hambre y las desigualdades de género, etc., en definitiva; en el trabajo en equipo por el desarrollo sostenible, sin dejar a nadie atrás.

La cooperación delegada ha supuesto para la AECID la posibilidad de aumentar el impacto de nuestros proyectos de desarrollo: conseguimos llegar a más gente, a más sitios y con mejores resultados. Para la Unión Europea supone aprovechar la presencia y experiencia de nuestra Agencia en un gran número de países, y nuestro buen hacer para implementar proyectos que mejoran la vida de las personas.

Esta relación de confianza, como en todo equipo, no está exenta de responsabilidad que la AECID traduce en una gestión transparente y eficaz. Así, España es hoy el tercer país en volumen de fondos de cooperación delegados por la Unión Europea, tras Alemania y Francia.

Desde su acreditación, la agencia ha firmado 68 contratos con la UE para la gestión de aproximadamente 460 millones de euros, además de haber suscrito otros 4 acuerdos con otros Estados Miembros que también confían en la AECID para llevar a cabo sus proyectos de desarrollo.

Además, la implementación de no pocos de los proyectos asociados a dichos contratos resulta un ejemplo inmejorable de trabajo en equipo, como el Programa Integral Sectorial de Agua y SaneamientoHumano (PISASH), estrategia diseñada en 2012 por el Gobierno de Nicaragua como respuesta al desequilibrio entre el proceso de urbanización y crecimiento poblacional y el ritmo de inversiones en el sector. Varios organismos financieros y de Cooperación Internacional – BCIE, BEI y BID –, además de la UE, la AECID y la Agencia Alemana para la Cooperación Internacional (GIZ) decidieron apoyar esta iniciativa financiando una primera etapa centrada en atender las demandas de diecinueve ciudades del país. La AECID sumó fondos propios a los procedentes de la Latin American Investment Facility (LAIF) – instrumento de blending, o combinación de préstamos y donación-. La primera intervención de este programa mejorará el servicio de agua potable a cerca de 550.000 personas, de las cuales 190.000 tendrán acceso por primera vez. También mejorará el acceso a saneamiento para 222.750 personas, de las cuales, 180.000 nunca han gozado de este derecho básico.

En el ámbito de la acción humanitaria hacemos Equipo Europa con el START (Spanish Technical Aid Response Team), conocido como los “Chalecos Rojos”, creado en 2016, e integrado por personal voluntario del sistema nacional de salud y por logistas. Está diseñado para desplegarse en menos de 72 horas en cualquier lugar del mundo que presente una emergencia humanitaria y en el que la Cooperación Española decida intervenir. El START forma parte del Mecanismo Europeo de Protección Civil y está acreditado por la OMS como Equipo Médico de Emergencias (EMT). Durante su primer despliegue en 2019 en la emergencia causada por el ciclón Idai en Mozambique, el START atendió en su hospital de campaña a 2.275 personas.

Recientemente, los Chalecos Rojos se embarcaron en otra misión, esta vez en su versión reducida -14 personas sin hospital de campaña- para atender a las víctimas de la explosión de un arsenal militar en Bata (Guinea Ecuatorial) y dar apoyo al personal sanitario ecuatoguineano.

De Unión Europea a Team Europe

Esta historia conjunta de la UE, la de hacer equipo frente a la pobreza y las crisis humanitarias en el mundo, desembocó en abril de 2020 en el lanzamiento del Team Europe. En un principio se concibió como una respuesta conjunta y coordinada de las instituciones UE y sus estados miembros a la crisis provocada por el coronavirus en los territorios más vulnerables del mundo. Una iniciativa con un el enfoque de trabajo conjunto entre instituciones europeas, Estados Miembros y sus agencias implementadoras y las instituciones financieras de desarrollo. 

Sus prioridades quedaron marcadas en la respuesta de emergencia a la crisis de salud y las necesidades humanitarias; el fortalecimiento de los sistemas de investigación, salud y agua potable, y en hacer frente a las consecuencias económicas y sociales. 

Pero ese espíritu de equipo, con ambición de medio y largo plazo, lejos de quedarse en la idea inicial, se ha extendido para quedarse.

El proceso de programación de los fondos que la UE va a destinar a cooperación para el desarrollo entre 2021 y 2027 también es ahora Team Europe, convirtiendo esta planificación en un ejercicio colaborativo, de manera que sea posible combinar las prioridades de la UE con los intereses y necesidades de los países a los que van destinados los fondos.

No en vano, la comisaria europea de Asociaciones Internacionales, Jutta Urpilainen, se ya se refirió este año al “Team Europe”, en vez de a la “Unión Europea”, como principal donante internacional de Ayuda Oficial al Desarrollo.

Un espíritu, el del Team Europe, que se extiende a todos los ámbitos. El 20 y 21 de mayo, la Practitioners’ Network, red de agencias europeas de desarrollo de la que la AECID forma parte desde su creación en 2007, se reunió en su asamblea general anual para renovar sucompromiso de colaboración, intercambio de experiencias y aprendizaje mutuo, combinando esfuerzos con el convencimiento de que juntos somos mejores (#StrongerTogether).

Con solo una mirada alrededor, podemos confirmar que nos encontramos en el equipo adecuado, en un momento sumamente importante en el que la cooperación cobra, si cabe, mayor importancia para responder de manera conjunta a los difíciles retos globales, agravados por la pandemia de la COVID-19.

Y basta una mirada al horizonte para renovar el convencimiento de que sumando fuerzas llegaremos antes a hacer realidad los objetivos de desarrollo sostenible, sin dejar a nadie atrás, y en equipo.

 

Daniel Masegoso es Jefe de Área de Unión Europea en la Dirección de Cooperación Multilateral, Horizontal y Financiera de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID)