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En los últimos ocho años, primero en el marco del Programa Masar, y más tarde alineándose con el Programa Masar Género, la Cooperación española ha llevado a cabo 19 intervenciones dirigidas a promover la igualdad de género en Egipto.

Dichas intervenciones forman parte de una programación de marcado carácter multidimensional y multiactor que busca crear una respuesta holística y robusta a los desafíos que mujeres y niñas enfrentan en el país. Bajo esta premisa, las intervenciones han atendido a tres líneas fundamentales:

• el empoderamiento político de la mujer,
• la protección de los derechos de mujeres y niñas,
• y el refuerzo de las capacidades institucionales para integrar la perspectiva de género en una gobernanza democrática y eficaz.

Por otra parte, se ha buscado un equilibrio de asociaciones con organizaciones multilaterales, instituciones públicas y sociedad civil, así como el fomento de redes entre estos tres actores.

Tras esta etapa de intenso trabajo con los socios egipcios, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) ha realizado una Evaluación sectorial de sus actuaciones para identificar buenas prácticas que puedan informar las decisiones estratégicas en un futuro próximo.

La evaluación sectorial se ha llevado a cabo durante un periodo de tres meses en el que se han celebrado numerosas consultas con los beneficiarios, focus groups y lanzado encuestas online que han permitido recoger una cantidad ingente de información que ofrece una completa fotografía de la posición de la Cooperación Española como socio prioritario en el sector género.

El resultado de este trabajo es el documento Programa Masar: Buenas Prácticas de la Cooperación Española en la Promoción de la Igualdad de Género en el Proceso de Transición Democrática en Egipto.

En el informe se refleja cómo, a través de sus intervenciones, la Cooperación Española ha contribuido a la formación de 1.000 funcionarios en la promoción de la igualdad de género; cómo ha trabajado con más de 500 organizaciones de desarrollo comunitario como agentes de cambio fundamentales, y que se ha alcanzado a más de 37.000 mujeres, hombres y jóvenes, representantes de la sociedad civil que han participado de forma activa en las diferentes acciones.

La evaluación señala como importante la cooperación multilateral, principalmente a través de ONU Mujeres que ha recibido el 41% del total de la financiación española al sector. Paralelamente, la Cooperación española ha continuado con su apoyo firme a la sociedad civil, a la que ha dedicado el 33% de sus recursos, mientras que las acciones bilaterales representan el 26% de los fondos asignados al sector género.

El análisis realizado destaca la alta sostenibilidad de las acciones implementadas, especialmente mediante la selección de programas que priorizan las oportunidades de crecimiento y la transversalización del enfoque de género en las instituciones públicas. Cabe subrayar en este sentido la creación de una Oficina de denuncias dentro de la Oficina de la defensora del pueblo albergada por el Consejo nacional de la mujer; el apoyo al Centro nacional de estudios judiciales con formaciones específicas sobre violencia de género y mutilación genital femenina, o el acompañamiento a la Unidad de desarrollo legislativo del Consejo nacional de derechos humanos para la adopción de un enfoque de derechos humanos en el análisis de la igualdad de género.

El informe se detiene en el impulso que la Cooperación española ha querido dar a las alianzas multiactor como instrumento básico para avanzar en la igualdad de género, especialmente a través de programas como Ciudades Seguras, en el que ONU Mujeres ha trabajado en estrecha colaboración con organizaciones comunitarias para identificar y consolidar cada uno de los resultados.

Otro de los elementos positivos destacados por la evaluación es el gran esfuerzo en generación de conocimiento llevado a cabo por los socios egipcios, con más de 25 acciones que han tenido un impacto directo en la producción de propuestas de reforma legal, estudios sobre la violencia de género y manuales de formación. Proyectos como el implementado por Tadween han permitido realizar una investigación en profundidad sobre el impacto del matrimonio temprano en Egipto, y ofrecer evidencias y datos sólidos que facilitan un mejor diseño de intervenciones futuras.

Por último, el informe singulariza el trabajo realizado en materia de empoderamiento de la mujer y los esfuerzos dedicados a la comunicación por la igualdad de género. Socios como ACT o NWF han resultado esenciales en el logro de ambos objetivos, con proyectos centrados en el empoderamiento político y en el uso de diferentes técnicas comunicativas y creativas para la difusión de mensajes clave en la lucha por la igualdad.

La evaluación comprende un análisis de las intervenciones, recomendaciones operativas, y un informe sobre buenas prácticas

Consulta la Evaluación Completa aquí:

Programa Masar: Buenas Prácticas de la Cooperación Española en la Promoción de la Igualdad de Género en el Proceso de Transición Democrática en Egipto.