​La lucha contra la malnutrición en Mali es una de las prioridades de la Cooperación Española en el continente africano, donde trabaja con socios como el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y UNICEF para tratar de romper el ciclo de crisis crónica nutricional y ayudar a la población a prepararse mejor para futuros desastres.

La situación alimentaria en el norte de Mali se ha visto seriamente afectada por las sucesivas crisis que han afectado al país. Los resultados de los análisis de vulnerabilidad a la inseguridad alimentaria de 2014, cifran en un millón y medio el número de personas afectadas. El periodo más crítico para la población es el que se sitúa entre dos cosechas, una vez que las familias han agotado sus reservas.

UNICEF con el apoyo financiero de la Cooperación Española, se esfuerza por apoyar a las comunidades y a las estructuras sanitarias para la detección precoz de la malnutrición y el tratamiento de los casos, siendo 5.000 los niños menores de cinco años con desnutrición aguda severa los que se beneficiarán al recibir tratamiento en centros especializados o en la propia comunidad.

Además 50 distritos sanitarios de 6 regiones del sur de Mali serán apoyados por el programa de UNICEF financiado por la Cooperación Española en Kayes, Koulikouro, Sikasso, Ségou, Mopti y Bamako.

Por otro lado, la Cooperación Española ha destinado 500.000 euros como apoyo a la intervención del Programa Mundial de Alimentos (PMA), en el norte de Mali, de asistencia alimentaria y nutricional a las familias más vulnerables del país.

La intervención del PMA y la Cooperación Española, en este caso, consiste en la distribución de alimentos o transferencias monetarias para la adquisición de la canasta básica; la prevención de desnutrición de niños de 6 meses a dos años y a mujeres embarazadas y lactantes; el apoyo a las cantinas escolares; y el tratamiento de la desnutrición aguda moderada para niños de seis meses a cinco años y mujeres embarazadas y lactantes.

Gracias a la contribución española, el PMA ha adquirido 641 toneladas de sorgo, así como 230 toneladas de sal iodada que, junto a otros productos básicos, formarán la canasta de alimentos que se distribuye a las familias vulnerables. En concreto, la contribución española asegurará de la ingesta de cereales a 7. 632 personas y sal a más de 219.047 durante 7 meses.

El pasado mes de septiembre, una misión de seguimiento de la Cooperación Española asistió a la distribución alimentaria gratuita de parte de estos alimentos en la comuna de Sangha, círculo de Bandiagara, (región de Mopti), así como a la sesión de sensibilización culinaria dirigida a sus habitantes para prevenir la malnutrición. La comuna cuenta con 2.290 beneficiarios de asistencia alimentaria, 256 niños y niñas de 6-23 meses y 213 mujeres embarazadas o en periodo de lactancia que también son asistidas en el marco de la lucha contra la desnutrición.