La delegación se desplazó a Metetí, La Peñita y Lajas Blancas, en la provincia de Darién, en la frontera de Panamá con Colombia, donde la FICR y la Cruz Roja Panameña prestan activamente atención humanitaria en las líneas de migración, salud y agua y saneamiento a la población de diferentes nacionalidades en su proceso migratorio hacia el Norte, principalmente, a Estados Unidos.

Durante el encuentro con las comunidades de acogida, la población migrante, los organismos públicos panameños y organismos internacionales presentes en la zona, se constató la situación precaria de salud, protección y la extrema vulnerabilidad en este área remota y selvática.

Las proyecciones actuales de movimiento poblacional en esta frontera indican que este año el flujo migratorio se incrementará. Urge, por tanto, un refuerzo de la respuesta humanitaria a esta población en tránsito, siendo factor clave la coordinación entre las instituciones públicas panameñas y las organizaciones humanitarias presentes en la zona.