Contenido de la noticia

​

La mutilación genital femenina (MGF) es una práctica dañina reconocida internacionalmente como una grave violación de los derechos humanos de las mujeres y las niñas, y es una manifestación extrema de la violencia contra las mujeres cuyo origen está en las desigualdades y discriminaciones de género. Las niñas que se someten a la mutilación genital femenina se enfrentan a complicaciones a corto plazo como dolor intenso, shock, sangrado excesivo, infecciones y dificultad para orinar, así como consecuencias a largo plazo para su salud sexual y reproductiva y su salud mental.

La Cooperación Española en Etiopía, comprometida con el ODS 5 sobre Igualdad de Género, considera la lucha contra la mutilación genital femenina como una prioridad de trabajo en el país. De tal manera, aunando esfuerzos con el Gobierno de Etiopía y las organizaciones sociales, se apoya la Hoja de Ruta de la Alianza Nacional para poner fin a la MGF y el Matrimonio Infantil, que en algunas zonas del país afecta a nueve de cada diez mujeres. En 2020, la Cooperación Española en Etiopía apoyó con 275.000 euros a esta entidad que aglutina organizaciones de sociedad civil y entidades públicas en el trabajo conjunto contra estas prácticas tradicionales nocivas.

A nivel global, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) apoya el programa conjunto de UNICEF y FNUAP para acelerar los cambios sociales e institucionales que favorezcan el abandono de la Mutilación Genital Femenina.

 

PONIENDO FIN A LA MUTILACIÓN GENITAL FEMENINA EN AFAR (ETIOPÍA)

En el año 2019, AECID financió con 443.869 euros a la ONG Amref Salud África con el fin de implementar un programa contra la MGF en Afar, región del norte del país. La iniciativa se enmarca en una estrategia integrada y global, que coloca a las niñas en el centro y se dirige a las propias niñas, familias y comunidades, proveedores de servicios y responsables políticos.

A través del trabajo en tres woredas (municipios), el proyecto apoyará la creación de comités locales de derechos humanos e igualdad de género para sensibilizar sobre los impactos de la MGF en el desarrollo de las niñas. De igual manera, se abordarán las necesidades de salud sexual y reproductiva de las mujeres y niñas, la asistencia legal y jurídica para niñas y mujeres en riesgo, y formación en género para cuerpos policiales, sanitarios, asuntos sociales y sistema judicial. Además, se creará una alianza de organizaciones trabajando en temas afines que permita dar una respuesta integral y coordinada a las necesidades de las niñas y mujeres.  Complementariamente se realizarán estudios que visibilicen esta realidad, muchas veces escondida de las grandes cifras.

Amref Salud África pretende reducir el impacto de la Mutilación Genital en las zonas de trabajo mediante la organización y sensibilización social, así como el acompañamiento a las madres a través de los servicios de salud y asesoría jurídica.

 

CONTRIBUYENDO A LA IGUALDAD DE GÉNERO EN COMUNIDADES AGROPASTORALES DE SOMALÍ

En el mismo año 2019, la ONG Medicus Mundi Guipuzkoa recibió una financiación de 450.000 euros para impulsar una iniciativa junto a la ONG etíope Pastoralist Concern, orientada a fortalecer el empoderamiento económico y los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres en varias zonas de la región de Somalí (Etiopía). 

A través de un trabajo coordinado se busca sensibilizar sobre la equidad de género, el impacto de la MGF y la necesidad de implementar servicios sociales, educativos y de salud orientados a mujeres, a través del trabajo con autoridades, policía y jueces. La oficina de la mujer juega un papel clave a nivel de coordinación y supervisa a las mujeres formadas que recorren las zonas más remotas, yendo de puerta en puerta a sensibilizar a otras mujeres y sus familias. Asimismo, el proyecto impulsa la alfabetización de mujeres adultas, los talleres con población adolescente, la promoción de actividades grupales, el fomento de las cooperativas de mujeres –de crédito, agrícolas o ganaderas- y el acceso a puestos de toma de decisiones comunitarias, contribuyendo a que las mujeres se reconozcan como ciudadanas de pleno derecho.

De igual manera, la iniciativa trabaja con líderes comunitarios y religiosos desmontando mitos y convirtiéndolos en aliados. Tras recibir formación, las practicantes de MGF no sólo reciben una alternativa económica, sino que se implican como sensibilizadoras a nivel comunitario. El respeto del que gozan a nivel comunitario y la asunción en primera persona de su responsabilidad, las convierte en pieza clave de la estrategia.