​"Desde que en julio de 2013 asumí la dirección de la Agencia Española de Cooperación (AECID), institución de referencia del sistema español de cooperación internacional, he podido observar directamente los desafíos y oportunidades que plantea la puesta en práctica de esta política, parte fundamental de la acción exterior de España.

En particular, la asunción de esta nueva responsabilidad me ha permitido pasar del diseño de la política de cooperación al desarrollo que coordiné como Secretario General de Cooperación Internacional para el Desarrollo y que culminó en la elaboración y aprobación del IV Plan Director de la Cooperación Española 2013-2016, a la ejecución concreta de dicha política al frente de la Agencia.

Este primer año al frente de la AECID me ha ofrecido la oportunidad de conocer más de cerca al personal, del cual ya conocía su gran capacidad profesional y sus cualidades humanas que explican, en gran parte, el poder de adaptación de la institución a un nuevo contexto de cambio.

Solo así se puede entender que hayamos podido ne­gociar acuerdos de cooperación delegada y operacio­nes de “blending” por más de 100 millones de euros, gestionar múltiples programas y proyectos y acción humanitaria con recursos propios, mantener e inten­sificar relaciones con todo el sistema de cooperación, con nuestros socios en el exterior, y con organismos multilaterales y otros donantes, además de introducir mejoras en la gestión interna.

En este sentido, resaltaría la capacidad que ha demos­trado la organización de movilizar diversos recursos, propios y de otros actores del sistema de coopera­ción, para responder a crisis como las del Sahel, Filipi­nas o Siria, por ejemplo.

Mi incorporación en la AECID coincidió, además, con el 25 aniversario de la institución. Un cumpleaños  que ha permitido que nos sintamos, si cabe, más orgullosos de los logros alcanzados con nuestra principal herramienta oficial de cooperación, pero también más reflexivos en cuanto a tomar nota de las lecciones aprendidas y a mejorar nuestra for­ma de actuar en favor de una mayor efectividad y transparencia como organización.

La celebración ha sido, además, una ocasión idó­nea para mirar hacia el futuro y definir prioridades clave en la organización. Así, en 2013 iniciamos la elaboración del Plan Estratégico 2014-2017, nues­tra hoja de ruta de medio plazo y un documento del cual, sin desmerecer otros objetivos estratégi­cos, quisiera destacar un par de retos en los cuales centrar mi gestión en la AECID.

Por un lado, el Plan tiene como objetivo lograr una organización más cohesionada y coordinada. Se trata de fomentar la idea de una sola Agencia, en­marcada claramente en la Cooperación Española y que huye de la antigua concepción de organismo compuesto por diversas realidades independien­tes entre sí. Apostaremos entonces por pasar de la convivencia a la integración en la clave interna de la institución.

Por otro lado, estamos comprometidos a orientar crecientemente nuestra actuación hacia la consecu­ción de resultados de desarrollo.

Ello implica una serie de medidas que incluyen la pues­ta en marcha de un sistema integral de seguimiento orientado a resultados. Si en 2013 se dieron los pri­mero pasos, en 2014 ya hemos pasado al diseño del mismo y su progresiva implantación.

Pero no nos olvidemos de los protagonistas de esta memoria: las personas a las que hemos ayudado. Al final, ese es el motivo que nos debe inspirar cada día. En efecto, aunque en esta Memoria se encuentran muchos datos y cifras, lo verdaderamente importante de los 25 años de la Agencia es que hayamos podido contribuir a mejorar las vidas de millones de personas en el mundo. Confío en que les inspire tanto como a mí la historia que aquí se cuenta del quehacer de la AECID en 2013."

Gonzalo Robles, Vicepresidente AECID
Secretario General de Cooperación Internacional para el Desarrollo