Durante su viaje oficial a Cuba, que comenzó ayer en La Habana, Sus Majestades los Reyes conocieron de primera mano parte del trabajo que la Cooperación Española ha venido realizando en sus 30 años de cooperación con Cuba en materia de recuperación y puesta en valor del patrimonio histórico y cultural.

Si el martes fue Su Majestad la Reina quien visitó la Escuela Taller Gaspar Melchor ​de Jovellanos, impulsada por la Agencia Española de Cooperación (AECID) en 1992, y el convento de San Francisco de Asís en La Habana Vieja, ayer miércoles, Sus Majestades los Reyes comenzaron su jornada en el casco histórico de la capital cubana.

Don Felipe y Doña Letizia iniciaron su visita en El Templete de la Plaza de Armas, lugar donde nació La Habana y punto donde en 1519 se celebró el primer cabildo y la misa fundacional junto a una ceiba. En ese lugar, recibieron una explicación a cargo del Historiador de la Ciudad de La Habana, Eusebio Leal. El monumento fue construido en 1827 por el ingeniero Antonio María de la Torre y se encuentra a un lado de la Plaza de Armas. 

Junto a la comitiva, Don Felipe, con el bastón de mando municipal, y Doña Letizia atravesaron el parque de la Plaza de Armas, trazada en 1520, lo que la convierte en la más antigua de las cuatro plazas de estilo colonial del centro histórico de la ciudad, y donde se erige la estatua de Carlos Manuel de Céspedes, padre de la patria cubana y primer presidente.

A continuación, se dirigieron al Palacio de los Capitanes Generales -actualmente, este edificio del siglo XVIII de estilo barroco acoge el Museo de la Ciudad-, donde a su llegada se fotografiaron bajo el balcón del Palacio donde estaba colgado el repostero bordado sobre terciopelo del Escudo de Armas de La Habana, realizado en la Real Fábrica de Tapices de Madrid y donado por Sus Majestades los Reyes con motivo de la visita.

En el interior de este edificio, Don Felipe y Doña Letizia recibieron de manos del presidente de la Asamblea Provincial del Poder Popular “La Giraldilla”, figura que simboliza la bienvenida de la ciudad de La Habana. La estatuilla, que luce en lo alto del Castillo de la Real Fuerza, se esculpió a mediados del siglo XVII al estilo de la que está en la Catedral de Sevilla, conocida como la Giralda. Tras la visita al Palacio de los Capitanes Generales, Don Felipe hizo entrega de la Gran Cruz de Carlos III al Sr. Eusebio Leal, concedida por el Gobierno español en reconocimiento a la labor de Leal al frente de la restauración de La Habana. Se trata de la más distinguida condecoración civil que puede ser otorgada en España, establecida en 1771 por el rey Carlos III, a la que se suma otra impuesta por España, la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica, concedida en septiembre de 2017.

La Cooperación Española impulsa, desde que inició su cooperación con el país hace 30 años, la rehabilitación del centro histórico de La Habana. Entre sus actuaciones, destaca el apoyo a la gestión y el diseño del Plan Maestro para la Rehabilitación Integral del Centro Histórico, que en 2019 cumple 25 años de trayectoria, con una exitosa labor de planificación y gestión del centro histórico.

Destaca también la colaboración de comunidades autónomas, entidades locales y ONGDs españolas como Mundubat, Movimiento por la Paz, Asamblea de Cooperación por la Paz, Fundación Tecnalia o Fundación Agbar. Ellas han contribuido al desarrollo de proyectos en ámbitos como la rehabilitación de inmuebles de valor patrimonial; programas de apoyo social dirigidos a la tercera edad o a jóvenes; creación de centros de evacuación ante desastres, o la formación y capacitación en diversos temas. En total, la inversión en proyectos de AECID en materia de Patrimonio para el Desarrollo entre 2008 y 2019 en Cuba alcanzan un valor de 3.3 M€.

INCLUSIÓN EN EL CASCO HISTÓRICO 

España quiere seguir acompañando los esfuerzos de las autoridades cubanas para lograr una ciudad inclusiva y accesible para todos con un Plan de Accesibilidad Integral de La Habana Vieja. Los objetivos principales son devolver la ciudad a sus ciudadanos y a sus visitantes, y convertir La Habana en un referente en integración social.
Por este motivo desde 2019 se está apoyando el proyecto Habana Inclusiva: fortalecimiento de la accesibilidad en el Centro Histórico de la ciudad en su 500 aniversario. La iniciativa contempla priorizar la movilidad de las personas con discapacidad y otros sectores vulnerables, así como la implementación de una experiencia piloto en algunos de los más importantes espacios públicos de la ciudad antigua.