Fernández-Savater, en el CCESantiago: "La palabra que mejor define el malestar de esta época es el desbordamiento"

Conocido por su crítica mordaz del mundo actual y por trabajar en la intersección entre pensamiento crítico y acción política, el filósofo español Amador Fernández-Savater (Madrid, 1974) abordó el 12 de junio en una charla especial en el CCESantiago los tres colapsos que a su parecer vive la humanidad: psíquico, social y ecológico.

Ese colapso tridimensional, dijo, es la consecuencia final de un malestar o una insatisfacción, "que inunda desde lo más personal a lo más colectivo" y que es necesario "analizar, interrogar y descifrar" para emprender un trabajo radical de cambio y transformación.

Amador Fernández-Savater

"El malestar o el síntoma es lo que insiste, lo que se repite, lo que mortifica y lo que duele pero, como nos enseña el psicoanálisis, interrogando el síntoma podemos dar con el cambio necesario", explicó el filósofo, quien participa en diferentes espacios, como talleres de lectura, trabajo en escuelas o escritura en los medios.

Para al filósofo, que acaba de publicar su último libro, Capitalismo libidinal (2024), la palabra que mejor define el malestar de esta época es "desbordamiento". 

"Constantemente estamos diciendo que estamos desbordados, que no tenemos tiempo, que no llegamos, que no damos abasto –dijo–. Como si hoy la vida no bastase, como si no fuese suficiente, como si no alcanzase, como si se viese tensada, estresada, forzada por otra cosa, constantemente sobrepasada".

Ese malestar por desbordamiento se extiende, según Fernández-Savater, a tres dimensiones: la personal o la psíquica, la social o la ambiental.

El desbordamiento ininterrumpido, prosiguió, "produce agotamiento y el agotamiento, a su vez desemboca, en el colapso".

 "Este colapso es la depresión en el plano personal, la desertificación en el plano terrestre y la implosión en el plano del lazo social", añadió.

Pero para que haya un desbordamiento es necesario que haya antes una "forzatura", que nos presione y nos lleve fuera de nuestros límites, señaló Fernández-SavaterY entre los fenómenos que, en su opinión, pueden estar contribuyendo a esa forzatura está lo que denomina "un mandato de rendimiento", acompañado de una creciente precarización de la vida y de una transformación del trabajo.

"El trabajo es cada vez más escaso, cada vez más precario, cada vez más fragmentado, cada vez estructura menos la vida y, al mismo tiempo, todo se vuelve trabajo. Toda la vida es un campo de aprovechamiento, de rendimiento, un campo donde puede darse la oportunidad para acumular, para especular, para dar el golpe", denunció.

Además, ese mandato de rendimiento, señaló, "ha pasado a nuestros cuerpos" y "hoy en día hay un enganche libidinal a estas dinámicas de competitividad y de productividad" por lo que "gozamos con lo mismo que luego nos hace sufrir”.

En este escenario, Fernández-Savater invita a “resistir pensando y viviendo distinto” y “a poner límites a esas políticas de forzatura de la vida para proteger lo que amamos”.

“¿Cómo podemos experimentar otra relación con el mundo que no sea de forzatura, de forzarnos a nosotros mismos, de forzar el vínculo con los demás, de forzar la tierra? A través del cuidado. El amor es la posibilidad de una relación no violenta, no depredadora”, concluyó.

La charla en el CCESantiago se enmarcó en una visita más amplia que Fernández-Savater realizó a Chile y que incluyó la ponencia "Un radar sensible: ¿cómo orientarse en el deseo?", que el filósofo impartió en el Centro Cultural La Moneda el 13 de junio como parte de las III Jornadas sobre IA y Democracia, coorganizadas por el CCESantiago.

 

Fecha
12 junio 2025
Lugar
CCESantiago
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