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Título de la noticia Impulsar la resiliencia frente a la sequía

Fecha de publicación de la noticia 17/06/2023 - 07:25

Resumen de la noticia

El 17 de junio es el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía.


Contenido de la noticia

Las sequías son cada vez más recurrentes e intensas en América Latina, según la Organización Meteorológica Mundial, un fenómeno que aumenta las dificultades de acceso al agua para la población y que tiene impactos también sobre los ecosistemas y la agricultura, entre otros. Es, además, una realidad extensible a otros lugares del mundo, como el continente africano o el sur de Europa, incluidos países como España. De hecho, según el Informe La sequía en números, la previsión es que para el año 2050 las sequías podrían afectar a más de tres cuartas partes de la población mundial. Es uno de los efectos del cambio climático, que está provocando un importante aumento de fenómenos extremos, como éste (junto con inundaciones, la otra cara de la moneda).

En esta situación, España ha jugado un papel destacado en la lucha contra este fenómeno, promoviendo junto a Senegal la Alianza Internacional para la Resiliencia a la Sequía (IDRA), lanzada durante la COP 27 con el objetivo de catalizar el impulso político y facilitar la movilización de recursos con el objetivo de mejorar la resiliencia a la sequía en países, ciudades y comunidades.

Reunión de miembros de la delegación de la Convención de Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (UNCCD), encabezada por la vicesecretaria ejecutiva de la misma, Andrea Meza, y técnicos de AECID responsables de diversos instrumentos y áreas geográficas en las que se trabaja la problemática de la sequía. 

​Existe un claro compromiso de España para movilizar recursos destinados a la adaptación al cambio climático, poniendo especial atención a los países más vulnerables. Entre ellos, cabe destacar el papel del Fondo de Cooperación para Agua y Saneamiento, que, desde una visión de Gestión Integrada del Recurso Hídrico, incorpora en sus programas medidas que favorecen el aumento de la resiliencia de las poblaciones ante un entorno cambiante donde los recursos son cada vez más limitados y tienen que dar servicio a una demanda de agua cada vez más exigente. 

Anticiparse a los impactos

Entre las medidas implementadas en los programas financiados por el Fondo destaca el impulso al uso eficiente del recurso hídrico, tanto mediante la mejora de las infraestructuras de abastecimiento y saneamiento como a través del fortalecimiento en la gestión y las medidas medioambientales de protección de fuentes y ecosistemas, que redundan en ahorro de agua y mejora la situación de los sistemas ante episodios de sequía. Pero al mismo tiempo lleva a cabo actuaciones específicas a nivel de planificación, prevención y gestión del riesgo.


Un ejemplo de ello es apoyo en Bolivia, un país que en 2016 se vio obligado a declarar la situación de emergencia nacional debido a la presencia de una importante sequía y un gran déficit hídrico en diferentes regiones, especialmente a la zona urbana de La Paz-El Alto. En aquel momento, desde el Fondo se prestó rápidamente apoyo a través de técnicos de la Administración General del Estado de España, que contribuyeron a implantar ese enfoque de gestión del riesgo de sequía. A raíz de aquella experiencia, el FCAS sigue trabajando junto al país en la creación de sistemas de alerta y planes de respuesta a situaciones excepcionales relacionadas con la sequía. Para ello, a través de la iniciativa de Apoyo al Programa de Agua y Alcantarillado en Áreas Urbanas y Periurbanas, (BOL-006-B), se van a elaborar Planes de gestión de sequías (PGS) para los operadores de servicio de varias localidades que, en conjunto, dan servicio a más de un millón de personas. El objetivo es ayudar a prever y afrontar los desafíos que se pueden producir en un futuro cercano, teniendo en cuenta los impactos derivados del cambio climático. Los operadores con los que se trabajará se encuentran en las ciudades de Tarija, Cochabamba, Sucre y Yacuiba, y se basarán en los planes ya realizados para la Paz y el Alto. 


En estos Planes de Gestión de Sequías destaca que trascienden a las medidas de emergencia, centrándose en la gestión anticipada del riesgo, con el fin de reducir la vulnerabilidad y aumentar la resiliencia ante este tipo de situaciones. Son, por lo tanto, una herramienta para afrontar las sequías a través de sistemas de información y alerta temprana que advierten del avance del fenómeno y van proponiendo un conjunto escalonado de actuaciones. 


Cambio Climático y recursos hídricos

Al mismo tiempo, desde el Fondo del Agua se gestiona también un programa de Cooperación Delegada de alcance regional, denominado “Promover la adaptación al cambio climático y la gestión integral de los recursos hídricos en el sector de agua y saneamiento en América Latina”, a través del cual se han financiado estudios y proyectos piloto de adaptación al cambio climático. Entre otras acciones, se está apoyando a Chile para el desarrollo de un plan de seguridad hídrica nacional, y se han fortalecido los servicios hidro-climáticos de Panamá y Costa Rica, ya que contar con este tipo de información y analizar adecuadamente la misma es esencial para la definición de nuevas acciones. 
Asimismo, en colaboración con la CODIA, el Fondo está elaborando la Guía Técnica de Planificación Hidrológica en el Marco de la Gestión Integrada de Recursos Hídricos (GIRH) dirigida al ámbito iberoamericano (ODS 6.5), para ayudar avanzar a los países en la implantación de la GIRH con el objetivo de garantizar el aprovechamiento sostenible de los recursos hídricos, incorporando el cambio climático en el proceso planificador y teniendo en cuenta que las dificultades en la gobernanza hídrica se multiplican con el cambio climático. En este marco, se considera esencial la gestión de sequías y por ello se incluyen los criterios sobre cómo considerar estos fenómenos para que se puedan elaborar los planes específicos de gestión de sequías.