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Título de la noticia Pablo Alcalde, Acción contra el Hambre: "El agua es un elemento unificador"

Fecha de publicación de la noticia 09/10/2012 - 00:00

Categorías de la noticia Agua y saneamiento

Resumen de la noticia Pablo Alcalde es Responsable de agua y saneamiento para Acción contra el Hambre, una de las ONG que integran el Consejo Asesor del FCAS. Con más de una década de experiencia como cooperante, Alcalde ha trabajado en Etiopía, Tanzania y otros países de África. Además de trabajar en los proyectos de agua y saneamiento de Acción contra el hambre, la misión de Alcalde es concienciar a la sociedad sobre los graves problemas de acceso que todavía perduran en países en vías de desarrollo.


Contenido de la noticia

Pregunta 1: Desde 2002 el acceso al agua se considera un derecho humano fundamental. ¿Cuáles son las principales recomendaciones de ACH para que este derecho al agua sea plenamente garantizado, sobre todo para las poblaciones más vulnerables?

Respuesta 1: En realidad este derecho está reconocido desde julio de 2010 a través del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, y es un fuerte impulso para garantizar una vida digna y un futuro próspero para todas las personas del planeta. Una aplicación progresiva puede tener efectos inmediatos para los más vulnerables si se asumen las responsabilidades por parte de los diferentes actores que lo integran. Sin embargo, queda mucho por hacer en lo que se refiere al conocimiento de los alcances del derecho, en el desarrollo de herramientas de su aplicación y en los compromisos políticos para los más vulnerables.

P2: ¿Cuál es el papel de los Estados y de la comunidad internacional para asegurar que se garantice este derecho?

R2: Los Estados y la comunidad internacional son responsables de que se cumpla el derecho humano al agua a través de tres principios básicos en la aplicación del derecho: respeto -- no interferir en el disfrute del derecho directa o indirectamente; protección -- deben proteger a la población de la interacción de terceras partes (como corporaciones o grupos de interés) estableciendo marcos regulatorios, por ejemplo; y en el cumplimiento del mismo, facilitando, promoviendo y asegurando su aplicación con medidas legislativas y planes de acción.

P3: ¿Cómo se relacionan la lucha por el acceso a agua potable y la lucha contra el hambre?

R3: El acceso al agua y al saneamiento tiene un impacto directo en las causas subyacentes de la malnutrición desde diferentes dimensiones. Por una parte, incide en la salud pública al favorecer la reducción de las enfermedades relacionadas con el agua, que representan alrededor del 80% de las patologías en el mundo. Es especialmente importante en el caso de enfermedades diarreicas, responsables de la muerte anual de 1,2-1,5 millones de niños menores de 5 años, y que están ligadas al círculo vicioso de la desnutrición.

En lo que se refiere a la seguridad alimentaria y medios de vida, el acceso a agua potable está directamente relacionado con el desarrollo socioeconómico y con una mejor alimentación. Por ejemplo a través de regadíos, que permiten independencia de la estacionalidad en zonas áridas y la posibilidad de diversificar de la dieta. También en el abastecimiento de agua para animales para las poblaciones donde éstos representan su principal capital, o en la reducción de precios del coste del agua.

El acceso al agua y al saneamiento tiene un impacto directo en la gestión del hogar y en los cuidados de la familia: permite más tiempo para el amamantamiento, que es de máxima importancia en la salud y fortaleza de los niños, y aumenta las capacidades productivas y los ingresos familiares gracias a la reducción de la morbilidad de los miembros de las familias.

P4: Se sabe que el control del agua potable es un elemento crítico en los conflictos. ¿A día de hoy, cuales son las zonas más problemáticas? ¿El agua divide o unifica?

R4: En Próximo Oriente se concentran la mayoría de los conflictos del mundo en los que el agua ha tenido un papel importante. Por ejemplo en la cuenca de río Jordán, una región con un conflicto complejo en el que la gestión del agua es central. Allí, las dificultades de acceso al agua por parte de la población palestina de los territorios ocupados es uno de los muchos obstáculos que impiden construir un futuro digno.

El agua genera conflictos pero la gestión del agua ha sido un elemento unificador en la gran mayoría de los casos y es fuente de consensos históricos. Por ejemplo, el tribunal de aguas de Valencia a nivel local, o los acuerdos en grandes cuencas transnacionales como el Nilo.

P5: ¿Cree que el derecho al saneamiento puede estar quedando relegado? ¿Por qué los avances en esta materia son más lentos?

R5: El derecho al saneamiento se reconoce tanto en la declaración de la Asamblea General de la ONU como en el Consejo de Derechos Humanos. Otra cosa es la posible ambigüedad de los alcances en materia de saneamiento, y su aplicación. Por ello, hay posiciones que consideran necesario separar el derecho al agua potable del derecho al saneamiento, para centrar la atención en éste último. Su impacto en la salud pública es importante porque mejorando el saneamiento se cortan la mayoría de las rutas de transmisión de enfermedades de origen hídrico.

Se puede argumentar que el coste económico es responsable de la lentitud en los avances, aunque la inversión en saneamiento se estima que tiene un retorno 6 veces mayor que el coste. En parte, la lentitud se debe a las prioridades políticas: los más vulnerables desafortunada e injustamente no están en la agenda. Los réditos políticos en la inversión en agua son mayores.

P6: En cuanto al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, ¿qué tipo de intervenciones en agua y saneamiento han logrado atender mejor las necesidades particulares de los/as niños/as en países en vías de desarrollo?

R6: Son muchos los enfoques exitosos, cada uno adaptado a su contexto específico, pero por ejemplo los programas de agua, saneamiento e higiene que se implementan en escuelas tienen un gran impacto.

P7: ¿Conoce el trabajo del FCAS en América Latina y el Caribe? ¿Cómo lo valora?

R7: Creo que el Fondo del Agua es una apuesta muy ambiciosa para el sector, y el enfoque de este tipo de herramientas en el derecho humano al agua y al saneamiento sienta un precedente en la manera de establecer criterios, modelos de intervención y objetivos en la financiación de programas.

P8: ¿Cómo es la coordinación entre ACH y el FCAS?

R8: Acción contra el Hambre es miembro del grupo de agua de la CONGDE (Coordinadora de ONG para el Desarrollo de España), y éste a su vez es parte del Consejo Asesor y del grupo de trabajo reducido del FCAS, en el que participamos tres miembros de la CONGDE. Nuestro papel principalmente es el de aportar recomendaciones para la mejora de la calidad de las propuestas. Nuestras prioridades son la inclusión del criterio del derecho humano al agua, la coherencia de las intervenciones y los criterios de vulnerabilidad que aseguran que los proyectos llegan a los que más los necesitan. El objetivo es que la mejora en acceso al agua y al saneamiento siente las bases que permitan a estas comunidades su desarrollo.

P9: Ha trabajado sobre el terreno durante muchos años. Tras tanto tiempo ¿puede compartir alguna imagen o experiencia que resuma la importancia del acceso al agua y saneamiento para los más vulnerables?

R9: Hay imágenes atroces que te deja el terreno que, como padre de familia, ahora no sería capaz de soportar. Prefiero recordar la frase de una promotora de higiene: "as crianças nao tem mais doenças" ("los niños ya no sufren enfermedades") en una zona de Angola donde se atajó un brote de Shigelosis, que tuvo una incidencia muy grave en menores de 5 años. Es escalofriante comprobar los efectos de enfermedades tan fácilmente prevenibles y sufrir la sensación de impotencia al ser testigo de cómo la injusticia se ceba con las personas más vulnerables ante la indiferencia de un mundo volcado en sus propias agendas.

Aun así, lo que nos impulsa a relativizar las proyecciones negativas de este problema, para no sentirnos impotentes y seguir luchando por un mundo más justo, es el sacrificio de las mujeres para sacar adelante sus familias. El cambio que el acceso al agua provoca en su actividad diaria es la “gasolina” que nos impulsa a seguir trabajando con determinación.