|

Síguenos

Logo de YouTube, lleva al canal de la AECID Logo de Flickr, lleva a la cuenta de la AECID Logo de Facebook, lleva a la cuenta de la AECID Logo de Twitter, lleva a la cuenta de la AECID Logo de Instagram, lleva a la cuenta de la AECID
| | | |
Logos del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación; AECID y Cooperación Española, lleva a la página inicial de este sitio web

Pie de foto:

Título de la noticia Agua y saneamiento: claves para la salud en América Latina y el Caribe

Fecha de publicación de la noticia 07/04/2022 - 00:00

Categorías de la noticia Agua y saneamiento

Resumen de la noticia Los programas del Fondo del Agua ayudan a reducir enfermedades y mejorar la salud de las poblaciones en las que actúan.


Contenido de la noticia

El agua contaminada y el saneamiento deficiente están relacionados con la transmisión de enfermedades como el cólera, la disentería o la esquistosomiasis, entre otras enfermedades. La inexistencia de servicios de agua o saneamiento expone a la población a riesgos para la salud que serían fácilmente prevenibles, y la situación se agrava especialmente en lugares como los centros sanitarios, donde pacientes y profesionales se exponen a infecciones si no cuentan con suministro de agua, saneamiento e higiene adecuados. Al mismo tiempo, la falta de gestión o el mal manejo de las aguas residuales -urbanas, industriales o agrícolas- tiene también grandes impactos sobre la salud, ya que pueden provocar la contaminación de las aguas y los alimentos que ingieren las poblaciones.

Por todo ello, las actuaciones del Fondo de Cooperación para Agua y Saneamiento contribuyen directamente a mejorar la salud de las personas, ya que los programas de agua y saneamiento ayudan a prevenir enfermedades intestinales o diarreicas y reducen la posible transmisión de virus, para las que la higiene es imprescindible.

Así se ha puesto de manifiesto en muchos de los proyectos implantados por el Fondo del Agua. Buen ejemplo es el Programa de agua y saneamiento con enfoque de cuenca en la Parte Alta de la Subcuenca del Río Cuilco, que terminó en 2021 en Guatemala. Gracias a esta intervención, se ha registrado una disminución del 72% de las enfermedades diarreicas agudas entre niños y niñas menores de cinco años en las comunidades beneficiadas por el programa, pertenecientes a los municipios integrados en la Asociación de Desarrollo Integral de Municipalidades del Altiplano Marquense (ADIMAM).

 


También ha tenido importantes beneficios en la salud y la calidad de vida de las personas el Programa de ampliación de la planta potabilizadora del Bosque y abastecimiento de los barrios de la Zona Sur Occidental de Cartagena (COL-036-B), que acaba de finalizar en Colombia. Con el lema "Agua y salud que se siente", el programa ha permitido una verdadera transformación del territorio en lugares como el barrio de Villahermosa, tal y como explican los vecinos en este vídeo: 

 


Anteriormente, en la ciudad de Jatibonico, en Cuba, los sistemas de agua y depuración instalados con el apoyo del Fondo contribuyeron a lograr una reducción del 64% de las enfermedades diarreicas en la zona, que pasó de registrar 3.170 casos en 2014 a 1.142 en el año 2015, tras la puesta en funcionamiento de las nuevas redes de potabilización impulsadas por el programa de "Mejora y ampliación de los sistemas de agua potable y saneamiento de cinco pequeñas ciudades (CUB-001-B).

Asimismo, a través de la alianza estratégica que el Fondo del Agua mantiene con el Banco Interamericano de Desarrollo desde hace más de 12 años, se han implementado otras soluciones óptimas en agua y saneamiento impulsando la salud y el bienestar en comunidades lejanas. Entre ellas, destacamos las siguientes:

En Uruguay, se estima que unas 17.000 personas han mejorado su acceso al agua potable, con sistemas en pleno funcionamiento. El Programa de abastecimiento de agua potable a pequeñas comunidades rurales, gestionado conjuntamente con el Banco Interamericano de Desarrollo e implementado en escuelas, ha beneficiado a unos 6.435 alumnos, consiguiendo que la tasa de repetición escolar disminuyera en un 21%. También ha incidido en un aumento del 4% en el número de maestros que imparten clase en las escuelas rurales.

En los programas implementados en Bolivia junto al BID, se han realizado capacitaciones en educación sanitaria y medioambiental orientadas a un mejor uso de fuentes y a evitar tanto el consumo de agua contaminada como la disposición de excretas a cielo abierto. Así, se ha contribuido a prevenir las enfermedades diarreicas ocasionadas por parásitos y vectores. Un ejemplo a destacar en ese sentido es el Programa de Agua y Alcantarillado Periurbano Fase I, que ha favorecido la reducción de casos de diarrea en niños menores de cinco años en El Alto (Distrito 8) y Santa Cruz (Plan 3000).

En el caso específico del Programa de agua potable y saneamiento para pequeñas localidades y comunidades rurales de Bolivia, que finalizó su ejecución en 2018, uno de los resultados importantes fue la disminución de la prevalencia de diarrea en un 10,4%, en niños de 6 a 17 años y en adultos varones de 18 a 49 años.


Los programas realizados por el Fondo en Paraguay han beneficiado a poblaciones históricamente marginadas, con tasas de mortalidad mayores al promedio. Se ha capacitado a comunidades vulnerables de la ruralidad e indígenas en cuestiones de salud e higiene, y se han promovido proyectos piloto de manejo de residuos sólidos en ocho localidades del ámbito rural. En el marco del Programa de saneamiento y agua potable para el Chaco y Ciudades Intermedias de la Región Oriental, se han apoyado acciones de rápida ejecución para paliar los impactos sanitarios de la Covid-19. También se han organizado acciones para la recuperación económica, flexibilizando el análisis y la aprobación de solicitudes de ejecución de nuevas intervenciones, especialmente para el acceso a APS en comunidades indígenas.

Con tres sistemas rurales financiados por el Fondo en Costa Rica, se ha logrado que más de 26.500 personas dispongan de agua las 24 horas del día, sin tener que movilizarse largos trayectos. Además, para prevenir contagios de Covid-19 y otras enfermedades infecciosas, se ha realizado una campaña de promoción de las medidas de higiene estipuladas por el Ministerio de Salud, con videos animados, perifoneo, mensajes radiales y piezas para redes sociales. La campaña alcanzó gran difusión gracias a que estuvo a cargo de las Asociaciones Administradoras de los Sistemas de Acueductos y Alcantarillados (ASADAS).

Los proyectos financiados por el Fondo han contribuido a mejorar el acceso y la calidad de los servicios de APS en la región, promoviendo la salud pública, el progreso social de la ciudadanía, la igualdad de género y la adaptación al cambio climático.

 

LUCHA CONTRA EL VIRUS

En la lucha contra el COVID-19 y, por extensión, contra otros virus fácilmente transmisibles, se ha demostrado vital que la población disponga de servicios de agua y saneamiento gestionados de forma segura, no sólo en los hogares sino también en lugares públicos como centros de salud y hospitales, escuelas o mercados.


En esta línea, a finales de 2020, el Fondo del Agua autorizó cinco nuevas donaciones por un monto total cercano a seis millones de euros para nuevas intervenciones en Guatemala, El Salvador, República Dominicana y Ecuador. El objetivo era mejorar los servicios de agua y saneamiento como barrera contra la pandemia y aumentar la resiliencia de las comunidades rurales. En esta misma línea, se aprobó un nuevo programa en Paraguay, que se llevará a cabo con apoyo de FONPRODE.

Por otro lado, en el marco del programa LAIF Regional, ejecutado con fondos de cooperación delegada de la Unión Europea, se aprobaron tres nuevas subvenciones de urgencia (dos en El Salvador y una en Ecuador), por un monto de 500.000 euros, dirigidas a paliar efectos de la crisis sanitaria y económica en comunidades rurales vulnerables. La intervención llevada a cabo en las provincias de Manabí y Esmeraldas, en Ecuador, ya ha finalizado, beneficiando a más de 30.000 personas.

Finalmente, en los programas ya existentes se trabajó en coordinación con los países socios para promover medidas de higiene y lavado de manos, realizar campañas de sensibilización, identificar a la población más vulnerable a la emergencia y ofrecer respuestas de emergencia localizadas, a través de la instalación de puntos de emergencia y camiones cisterna; medidas para la desinfección del agua; refuerzo de operadores del servicio y colaboración con las juntas de agua.