Guatemala se ha convertido en el epicentro de la colaboración climática entre la Unión Europea y América Latina y el Caribe. Representantes de los 33 países que forman parte de Euroclima, el programa insignia de la Unión Europea para la cooperación en la lucha contra el cambio climático y la protección de la biodiversidad, han celebrado su Encuentro Anual en el Centro de Formación de la Cooperación Española en Antigua. La reunión ha servido para poner en común los logros del programa durante el pasado año y debatir las acciones prioritarias a ser implementadas durante 2024. 

El Encuentro Anual en Guatemala ha sido un momento clave para revisar metodologías, compartir lecciones aprendidas y marcar nuevos objetivos sectoriales y temporales que permitan avanzar hacia el objetivo final del programa, contribuir a la transición verde y justa en la región de América Latina y el Caribe. Es decir, hacia economías neutras en carbono, resilientes, informadas sobre riesgos, integradas a la naturaleza, circulares, sostenibles, inclusivas y equitativas. 

“Las consecuencias del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación son cada vez más graves. Durante la Cumbre UE-CELAC celebrada en julio de 2023, la Unión Europea y nuestros socios latinoamericanos y caribeños nos comprometimos a redoblar los esfuerzos para afrontar conjuntamente este desafío global. Por eso, para poder hacer frente a esta amenaza existencial a la vida en nuestro planeta, estamos expandiendo el alcance geográfico y temático del programa Euroclima”, ha asegurado la Comisaria de Asociaciones Internacionales de la Unión Europea, Jutta Urpilainen. 

La comisaria estuvo representada en Guatemala por el director para América Latina y el Caribe de la Dirección General de Asociaciones Internacionales de la Comisión Europea, Félix Fernández-Shaw, quien incluyó el Encuentro Anual del programa Euroclima como uno de los momentos claves de su misión a Guatemala. La agenda completa de su visita ha incluido reuniones con los representantes del Gobierno del presidente Bernardo Arévalo, quien tomó posesión del cargo el pasado mes de enero, y desplazamientos a territorios del país para evaluar posibles iniciativas financiadas por la agenda de inversiones de la Estrategia Europea Global Gateway, como es el caso de la cuenca del río Motagua. 

En esta primera misión de la Dirección General de Asociaciones Internacionales a Guatemala tras la asunción del nuevo gobierno, se ha contado con la presencia de representantes de bancos de desarrollo, instituciones financieras internacionales y agencias implementadoras de cooperación de los Estados Miembros de la Unión Europea.  

Por su parte, la ministra de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Guatemala, María José Iturbide, ha declarado que “es para Guatemala de gran beneficio esta alianza con la Unión Europea, específicamente bajo el programa de cooperación regional Euroclima, con quien estamos implementando una serie de proyectos que beneficiaran a la población guatemalteca”. 

Durante el Encuentro, la titular de Medio Ambiente ha explicado que se han introducido los ejes estratégicos y medidas clave para crear una Estrategia Nacional de Transición hacia la Economía Circular en Guatemala. Además, “se está avanzando en la ejecución del Plan Estratégico del Corredor Biológico Sostenible – Refugio de Vida Silvestre Punta de Manabique y Cuyamel-Omoa, un esfuerzo binacional que incluye la participación de Honduras”, ha aclarado. Ha señalado también que continúan buscando ampliar las colaboraciones con el Programa Euroclima, con el objetivo de asegurar que todas las partes involucradas cumplan con sus compromisos de sostenibilidad ambiental y los esfuerzos de adaptación y mitigación frente al cambio climático. 

Desde su creación en 2010, el programa Euroclima ha puesto en marcha más de 260 iniciativas con países socios. Algunas iniciativas han impulsado proyectos nacionales a gran escala (como el desarrollo de estrategias climáticas a largo plazo, legislación sobre cambio climático, planes de acción sobre género y cambio climático, entre muchos otros), otras se diseñaron como proyectos piloto localizados con el potencial de ser replicados en otros territorios (como la electrificación de la flota de «tuk-tuk» en Chimaltenango o la gestión de las Aguas urbanas del valle Marquense en Guatemala; la red de bicicletas urbanas en Guadalajara, México; o el desarrollo de Planes de Acción Regionales de Cambio Climático en Chile).