Se pueden enumerar cuatro objetivos fundamentales:
Reunir y organizar la mayor y mejor información (libros, revistas, documentos) sobre los temas centrales de su especialidad, es decir, Iberoamérica, Cooperación para el Desarrollo y el Mundo Árabe.
Enseñar a sus lectores a buscar y manejar información dentro de los sistemas de organización que utilizan las bibliotecas.
Servir los materiales solicitados para su estudio o consulta.
Difundir la colección bibliográfica en la comunidad científica e investigadora.
Pero además de estos objetivos prototípicos de cualquier institución llamada biblioteca, en este caso de una especializada en los temas mencionados, existen otros más específicos que están relacionados sobre todo con las funciones y misión de la organización mayor de la que dependen.
En este apartado de objetivos conviene mencionar los siguientes:
Mantener una actitud de cooperación y colaboración en consonancia con los fines de la AECID. La cooperación humanitaria, científica y tecnológica necesita como contrapartida personas o grupos o sociedades preparados para comprender, analizar, asimilar y comunicarse. Todas estas habilidades significan haber sobrepasado el nivel del analfabetismo funcional, en términos de la UNESCO, y para conseguirlo es imprescindible tener y manejar información, ya sea en libros, en revistas o en el soporte que se vaya a utilizar más en el futuro. La cooperación cultural es la base para toda la cooperación. Los beneficiarios finales de un proyecto de cooperación tienen que estar preparados para sacar cualquier plan de cooperación adelante. Como apunta una de las condiciones básicas de la cooperación. La información es la clave para el desarrollo.
La AECID por medio de sus Bibliotecas contribuye a la difusión de la investigación española, iberoamericana y arabista contenida en las publicaciones y puestas en circulación por el intercambio. También ésta es una contribución cooperativa, puesto que facilita la distribución de publicaciones y su uso allí donde se necesite.
La cooperación se refleja también en las decisiones de participación en planes de tipo interinstitucional como son los catálogos colectivos, la colaboración técnica en proyectos de investigación y su difusión, los programas de intercambio de libros y revistas duplicados, las donaciones de libros y revistas sin uso en bibliotecas de alta especialización, etc.
La atención a los investigadores (españoles y extranjeros, becarios o no de la AECID) y lectores en general se ha visto favorecida e incrementada con unas instalaciones, servicios y nivel de información que también son consecuencia de un talante accesible y abierto hacia la sociedad en la que las bibliotecas están ubicadas, tanto del entorno geográfico como fuera de él.