Aun con altos índices de pobreza, Senegal se encuentra en unas condiciones óptimas para consolidar sus logros en materia de desarrollo y mejorar el nivel de vida de su población sobre la base de su estabilidad política y macroeconómica, el aumento sostenido de su PIB y las crecientes oportunidades abiertas a la inversión internacional. No obstante, en 2021, el COVID-19 ha mermado la capacidad de producción y comercialización de muchos productores en un país donde el sector agrícola es considerado como uno de los principales motores del desarrollo.
Para el periodo 2019-2023 y según refleja el Marco de Asociación País España-Senegal 2019-2023, España ha previsto aumentar significativamente su contribución a Senegal. Senegal ha hecho suyo el principio fundamental de la Agenda 2030 de “no dejar ningún senegalés atrás” y ha incorporado las metas de los ODS de la Agenda 2030 en sus políticas públicas.
El objetivo principal de nuestra cooperación en el país será el apoyo a la gobernanza económica y democrática, la gestión de las finanzas públicas y la lucha contra la corrupción, así como la gestión de la migración y seguridad.
Además, el desarrollo rural y la gestión de los recursos naturales y la atenuación de los efectos del cambio climático en la población, así como el acceso al agua y saneamiento son claves en una región especialmente castigada por la sequía y la desertificación.