Etiopía ocupa el puesto 175 en el Índice de Desarrollo Humano. Es un país castigado por la desertificación y la sequía, que cada vez son más crónicas debido a las crisis climáticas que hacen mella en la seguridad alimentaria de la población, que sufre hambrunas de manera recurrente.
El V Plan Director de la Cooperación Española considera a Etiopía uno de los Países de Asociación Menos Avanzados, lo que se traduce en graves carencias, desarrollo humano bajo y gran vulnerabilidad. La Ayuda Oficial para el Desarrollo que recibe es una de sus principales fuentes de financiación externa y constituye un porcentaje notable de su renta nacional bruta. Es un país sensible a las fluctuaciones del precio de las materias primas, el comercio de productos básicos de consumo, las catástrofes climáticas, los conflictos armados, las migraciones, las tensiones políticas y las debilidades institucionales.
Los sectores de trabajo prioritarios para AECID en Etiopía son Salud, Desarrollo Rural e Igualdad de Género, en los que acumula una importante trayectoria en el país.