La propuesta cubana al Fondo del Agua se enmarca dentro del objetivo general de cumplir con los ODS y con los objetivos del desarrollo en Cuba. Esto significa impulsar la mejora y ampliación de los sistemas de abastecimiento de agua potable y saneamiento en zonas afectadas por los huracanes y otros eventos meteorológicos extremos que han golpeado al país en los últimos años.
Las principales acciones que el Fondo desarrolla se centran en la rehabilitación o construcción de nuevas plantas potabilizadoras, la instalación de redes de tuberías y conexiones domiciliarias en pequeñas ciudades, así como la construcción de plantas de tratamiento de aguas residuales y la optimización del sistema de alcantarillado central de la ciudad de La Habana, que contribuirán a mejorar la calidad del agua en la bahía de la capital.
Los programas de cooperación del Fondo apoyan igualmente el desarrollo de los sistemas de gestión, operación y mantenimiento de las infraestructuras rehabilitadas o construidas mediante la formación de técnicos locales y el fortalecimiento institucional de los socios en el país, todo con el objetivo último de garantizar la sostenibilidad de los servicios de agua y saneamiento provistos a la población beneficiaria.
