La
ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Arancha González
Laya, ha presidido en Yamena la II Asamblea General de la Alianza del Sahel,
celebrada bajo presidencia española. En la reunión se ha adoptado una
declaración con el compromiso de la Alianza de intensificar sus esfuerzos para
acelerar el acceso a los servicios básicos en las zonas más vulnerables del
Sahel y apoyar el retorno del Estado. La Asamblea se ha celebrado al margen de
la 7ª Cumbre de Jefes de Estado del G5 Sahel, con el objetivo de reforzar el
diálogo con el G5 para llevar a cabo acciones conjuntas que mejoren las
condiciones de vida de las poblaciones sahelianas.
Durante
su presidencia de la Alianza del Sahel, la Ministra González Laya ha viajado a
los 5 países del Sahel (Chad, Níger, Nigeria, Burkina Faso y Mauritania) y ha
podido constatar la urgencia de acelerar la acción de la Alianza en las zonas
vulnerables. En este sentido, la Alianza trabaja a través de un enfoque
territorial integrado que se basa en el triple nexo
seguridad/desarrollo/humanitario como elemento clave para articular las
intervenciones de los diferentes socios y que garantiza la coordinación entre
todas las acciones diplomáticas, de seguridad, humanitarias y de desarrollo
para responder a las causas profundas de la crisis a nivel local. Para ello se
ha elaborado un mapeo con las zonas prioritarias de intervención en cada uno de
los países del G5 a través de un diálogo con las autoridades nacionales,
regionales y locales.
Uno de
los mayores desafíos para las zonas vulnerable es la frágil presencia o la
ausencia del estado, lo que facilita la expansión del terrorismo. El retorno al
estado de derecho, a la gobernabilidad, a recuperar la confianza de las
poblaciones de las zonas rurales afectadas por la insurgencia, es fundamental
para intervenir en áreas vulnerables para fortalecer el nexo de paz, desarrollo
humanitario, y la presencia de autoridades locales.
Resultados
concretos
En
estos tres años y gracias a la asociación entre los países del G5 Sahel y la
Alianza del Sahel, se han obtenido resultados concretos y tangibles, en
particular en términos de acceso a servicios esenciales: más 550.000 personas
han logrado acceso la electricidad, 1,6 millones de personas se beneficiado de
servicios de saneamiento y 5,5 millones de personas tienen acceso al agua
potable. En términos de seguridad alimentaria y salud, la Alianza ha permitido
que 2,9 millones de personas se beneficien de la asistencia alimentaria, que se
vacunen 3,4 millones de niños y que 660.000 mujeres en edad fértil se
beneficien de un método de planificación familiar. En materia de formación e
integración profesional se apoyó a 515.000 productores y criadores, 420.000
jóvenes se beneficiaron de la formación profesional, se capacitó a 2.400
jueces, abogados y secretarios y se apoyó a 1.250 organizaciones de la sociedad
civil. Estos resultados demuestran un compromiso creciente y modalidades de
intervención más efectivas por parte de los miembros de la Alianza.
Desde
su lanzamiento en 2017 se han duplicado el número de proyectos financiados,
superándolos 900 y los compromisos financieros llegan ya hasta los 23.000
millones de euros. El Programa de Inversiones Prioritarias (PIP) y el Programa
de Desarrollo de Urgencia (PDU) del G5 siguen siendo el marco de referencia para
las actividades que desarrolla la Alianza, y se han hecho esfuerzos para
acelerar la puesta en marcha de los proyectos sobre el terreno, sin embargo,
aseguró la ministra en su intervención “la urgencia de la situación nos pide
hacer más y mejor” para seguir mejorando la situación en las zonas más
vulnerables.
En la
declaración adoptada, la Alianza del Sahel ha renovado su compromiso con la
igualdad de género y la defensa de los derechos de la mujer; y ha reconocido la
importancia de impulsar la seguridad alimentaria y la lucha contra el cambio
climático para el desarrollo sostenible de la agricultura y el bienestar de la
población. Además, en el curso de los debates la Alianza ha expresado su
voluntad de dar prioridad a juventud a través de proyectos relacionados con la
educación, el empleo juvenil y la implicación del sector privado. La Alianza
también se ha comprometido a lanzar un dialogo un dialogo con el G5 sobre
reformas sectoriales y políticas públicas.
La
Ministra también ha participado en la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno
del G5 Sahel donde ha afirmado que España considera a los Estados sahelianos
como prioridad estratégica, con intereses compartidos en seguridad y
estabilidad. España, de hecho, a nivel bilateral lleva a cabo en el Sahel 106
proyectos en los que ha invertido 107millones de euros.
Arancha
González Laya ha mantenido también varias reuniones bilaterales con el
Presidente de la transición de Mali, Bah N’Daw, el presidente de la Comisión de
la Unión Africana, Moussa Faki, el presidente de Mauritania, Mohamed Ould
Ghazouani; con todos ellos ha tratado sobre la recuperación post COVID, la
seguridad en el Sahel y sobre migraciones.
Por
último, en su calidad de “Campeona de género” para la erradicación de la
poliomielitis, un proyecto promovido por la OMS, la Ministra ha visitado un
centro hospitalario local, Notre Damme des appôtres, dónde se ha entrevistado
con una trabajadora.